Los Marxistas, los marxólogos y los marxianos… y el Marxismo.

tercera página de la carta manuscrita de Marx a Weydemeyer
Tercera página de la carta del 5 de marzo de 1852 de Marx a Weydemeyer, en el que Marx explica por primera vez el paradigma marxista de la dictadura del proletariado.

 
Publico este artículo para aclarar la diferencia radical entre los Marxistas, los Marxólogos y los Marxianos, y para analizar un caso concreto de idealismo posmoderno y posmarxista, pero marxólogo y marxiano; el de Nestor Kohan, que, a partir de su subjetivismo posmoderno, sostiene que hay numerosos, quizás cientos o miles, de marxismos, qué más da ¿no?
Por cierto que Kohan ya fue criticado por Rolando Astarita en un articulo en el que ponía de relieve, con razón, la insustancialidad de sus posiciones subjetivistas, ( Crítica al marxismo subjetivista de Kohan y Holloway) pero le reconocía como marxista. Por mi parte, no puedo reconocerle como marxista hasta que no aclare si su posición con relación a la dictadura revolucionaria del proletariado, a la cual ni siquiera incluye como categoría marxista básica, es la misma que en 2005. Eso si, que no le reconozca como marxista no significa que no le reconozca como marxólogo y como marxiano, si bien tendente a menospreciar el más mínimo rigor bajo la coartada del subjetivismo.
 

¿Qué diferencia hay entre los Marxistas, los Marxólogos y los Marxianos?

Marx, en el marco de la AIT, estuvo políticamente activo durante la lucha de los comuneros parisinos.
Barricada durante la Comuna de Paris

Los primeros de entre los mencionados, los Marxistas, son luchadores políticos que, actuando en el campo del arte, la cultura, la teoría, el trabajo o la organización de la oposición y resistencia, normalmente en el seno del proletariado y su vida social, apuntan hacia el comunismo, o la obligación de todos hacia la disolución de la Sociedad de Clases, por medio de la dictadura revolucionaria del proletariado, por esto son seguidores de la principal teoría política de Marx, y, para decirlo pronto y bien, del Marx medular.
Los segundos, los Marxólogos, son estudiosos, normalmente académicos, que estudian la rica obra de Marx, realizan filologías, plantean hipótesis y asientan tesis sobre la obra de Marx para mejorar sus curriculums en la jerarquía del establishment burgués del conocimiento. Entre los Marxólogos, que en su mayoría forman parte de la clase dominante como oficio especializado de ella, hay, sin embargo, marxistas, los cuales suelen estar marginados y censurados por la jerarquía académica.
Los terceros, los Marxianos son, sin embargo, quienes emplean conocimientos, conceptos y teorías de Marx en su proceso de producción de saber, en su orientación teórica, y en el desarrollo de su formación política y científica. Todos los marxistas son marxianos pero ni mucho menos todos los marxianos son marxistas, es más, los marxistas somos una minoría entre los marxianos, pues gran número de marxianos emplean las categorías de Marx según intereses ajenos al proletariado, constatándose que una parte de los peores enemigos del marxismo se cuentan entre los marxianos, puesto que los reformistas, tanto de la pequeña burguesía como el conjunto de los aliados en los Estatus Intermedios, subclases hoy componentes en las alianzas monopolistas de la clase dominante, normalmente emplean conceptos marxianos sin otro objetivo que fortalecer al capital y socavar al marxismo. Ahora bien, ser marxiano no marxista no significa necesariamente ser antimarxista sino que puede ser el resultado de errores teóricos. Este podría ser el caso del Nestor Kohan de 2005.
 

La cuestión de la dictadura del proletariado en Kohan.

En el repaso de Kohan al marxismo pierde su esencia política y teórica
Simpática carátula del libro Marxismo para Principiantes, de Nestor Kohan y P.Brito.

 
En la web claudicada a la socialdemocracia Papeles de Sociedad.info, (aunque parece estar rectificando respecto al ilusionismo nac-pop), se nos resalta la siguiente afirmación de Kohan del año 2005 adoptándola como base de su nueva línea editorial neorreformista:
 

Debido a que el pensamiento de Carlos Marx y sus discípulos constituye una obra abierta, el marxismo integra diversas tradiciones ideológicas, filosóficas y políticas. No existen en su seno definiciones únicas y taxativas, como erróneamente planteaban los antiguos manuales soviéticos de divulgación (u otros similares inspirados en ellos). Cada tradición marxista reinterpreta el legado de Marx y sus categorías de diverso modo. Este libro, Marxismo para principiantes, sus textos, diálogos y dibujos, así como también este diccionario básico, no constituyen una excepción. Expresan una interpretación posible del marxismo. Existen otras (Extraído del libro Marxismo para principiantes, Néstor Kohan [1]).”

Diccionario básico de categorías marxistas. Néstor Kohan

 
Las negritas son mías. Papeles de Sociedad.info quiere remarcar que el marxismo es material sin sustancia, multiciplidad no esencial, sin unidad interna, lo cual es lógico que haga una vez adoptada la línea socialdemócrata en su vertiginosa claudicación (*Ahora, varios años después, las serias lecciones de los “ilusionantes” nac-pop de tipo Podemos, Syriza y otros, han terminado por abrir los ojos a Papeles de Sociedad.info de una manera mucho más efectiva que cualquiera de las argumentaciones críticas que entonces le avanzamos), pero esa afirmación relativizadora no es diferente en nada a la de Eugene Dühring  ya denunciada por Engels en su célebre “Anti-Dühring”. Es útil comparar esta ideología relativista multimarxista de Kohan en 2005 con la afirmación taxativa de Marx de la dictadura revolucionaria del proletariado en sus Glosas Marginales al Programa de Gotha:
 

“Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el período de la transformación revolucionaria de la primera en la segunda. A este período corresponde también un período político de transición, cuyo Estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado.

Crítica al Programa de Gotha. Karl Marx

 
Con huerfanos del Vaticano o sin ellos, esta afirmación de Marx y la afirmación de Kohan son irreconciliables y autoexcluyentes: si tiene razón Marx no tiene razón Kohan y viceversa.
 
Por otra parte, Kohan publicó un texto titulado Nuestro Marx, en el que afirma que:
 

En medio de la disputa con aquella tendencia Karl Marx, primero organizador de la Liga de los Comunistas y luego principal impulsor de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT), trata de fundamentar la necesidad de no eludir el problema. El movimiento revolucionario, si pretende ser radical, deberá tarde o temprano confrontar con el Estado —he ahí su principal diferencia con Lasalle— y, si llegara a triunfar en esa lucha, deberá crear un poder democrático muy fuerte de la clase obrera que Marx denominó “dictadura del proletariado”, que pudiera oponerse a la violencia de la contrarrevolución apuntando al mismo tiempo, en un período de transición, hacia la extinción del Estado como instancia separada y enfrentada a la sociedad.

Nuestro Marx. Nestor Kohan

 
En tres ocasiones por lo menos Marx escribió de la dictadura del proletariado; en la Critica al Programa de Gotha que hemos visto, en 1875; de forma indirecta pero muy clara en 1874-1875 en sus Acotaciones a El Estado y la Anarquía de Bakunin, y en la carta a Weydemeyer del 5 de marzo de 1852:
 

Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar:
1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción;
2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado;
3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases…
Carta del 5 de marzo de 1852 de Karl Marx en Londres a Joseph Weydemeyer en Nueva York

 
Por supuesto, la dictadura del proletariado de la que escribe Marx sin entrecomillarla, a diferencia de Kohan, no es nada indefinida, ni ambigua, sino claramente asertiva e insobornablemente definitoria, y al contrario de lo que sostiene Kohan, no consiste en un “poder democrático” como afirma Kohan, consiste en un poder comunista del proletariado, que no es lo mismo. Abundando en esto, Marx responde a Bakunin entre finales de 1874 y principios de 1875 lo siguiente:
 

BAKUNIN: “Ya hemos apuntado nuestra profunda repugnancia por la teoría de Lassalle y Marx, que recomienda a los obreros, si no como ideal supremo, por lo menos como objetivo inmediato y principal la instauración de un Estado popular el cual, según su expresión, no será sino el proletariado erigido en clase dominante.
Y uno se pregunta: cuando el proletariado sea la clase dominante, ¿sobre quién va a dominar? Esto significa que quedará en pie otro proletariado, sometido a esta nueva dominación, a este nuevo Estado. ”
MARX: (Esto significa que mientras subsistan las otras clases y especialmente la clase capitalista, mientras el proletariado luche contra ellas [pues con la subida del proletariado al Poder no desaparecen todavía sus enemigos, ni desaparece la vieja organización de la sociedad] tendrá que emplear medidas de violencia, es decir, medidas de gobierno. Mientras el proletariado sea todavía una clase y no hayan desaparecido las condiciones económicas en que descansa la lucha de clases, es decir la existencia de éstas, será preciso, por la violencia, quitarlas de en medio o transformarlas, será preciso acelerar por la violencia su proceso de transformación)(2)
 

Sobre el anarquismo. Acotaciones al libro de Bakunin«el estado y la anarquía»

Karl Marx y Fiedrich Engels

 
Veamos como se expresa Marx en otros pasajes de su Crítica al Programa de Gotha:
 

(…) Hasta la democracia vulgar, que ve en la república democrática el reino milenario y no tiene la menor idea de que es precisamente bajo esta última forma de Estado de la sociedad burguesa donde se va a ventilar definitivamente por la fuerza de las armas la lucha de clases; hasta ella misma está hoy a mil codos de altura sobre esta especie de democratismo que se mueve dentro de los límites de lo autorizado por la policia y vedado por la lógica.
(…) Pese a todo su cascabeleo democrático, el programa está todo él infestado hasta el tuétano de la fe servil de la secta lassalleana en el Estado; o — lo que no es nada mejor — de la superstición democrática; o es más bien un compromiso entre estas dos supersticiones igualmente lejanas del socialismo.

Crítica al Programa de Gotha. Karl Marx

 
Lo que se concluye es que el “marxismo” de Kohan no es el marxismo de Marx, ¿de dónde se saca Kohan la afirmación de Marx de que la dictadura del proletariado es un poder democrático “muy fuerte”? Se puede entender el rechazo inconsciente al concepto dictadura en Kohan porque fue así como denominaron el mainstream opositor a las tiranías sangrientas antiproletarias del siglo XX (y del siglo actual),  solo ocurre que la democracia es el régimen de la subordinación de la minoría a la mayoría, pero la mayoría puede ser y es en varios contextos antiproletaria, en estos contextos la dictadura del proletariado tendría que ser una dictadura de la minoria proletaria, por tanto, ser no democrática…
Esto, que contradice la afirmación de Kohan, es así especialmente en los países de las regiones capitalistas centrales, con alta concentración de capitales, y por tanto imperialistas. Lo que queda en pie es que Kohan malinterpreta la dictadura del proletariado, rechazándola inconscientemente al asimilarla con las tiranías antiproletarias de los monopolios y, a la vez, confundiéndola con la democracia radical. Pero es que el comunismo es la superación históricamente progresiva de la democracia, el modo de producción en que la mayoría supera la necesidad de subordinar a las minorías y estas superan la necesidad de ser representadas ante un poder mayor que las subordina. Hablo de la base material, puesto que en el modo de producción comunista, si logra el proletariado instaurarlo cuando llega el tiempo de su posibilidad y necesidad histórica, no va a existir el desempleo ni el subempleo, o la marginación y la explotación de masas. Siendo estas minorías, sobrantes y explotados, base fundamental de todas las minorías estructuralmente negativas, parte de lo que es anulado y superado por el comunismo, no puede definirse al comunismo más que también como la superación progresiva de la democracia. Si siguiéramos la alienante definición relativista de Kohan, completamente posmarxista y posmoderna, donde vale lo mismo azul que rojo y rojo que cojo, perderíamos esta perspectiva y así nuestra orientación comunista, y marxista.
 
Por tanto, resumo: Sí hay una definición ineludible y referencial del marxismo, consiste en que el marxismo es la teoría política y económica de Marx, que contiene como esencia, unidad de lo múltiple, la Teoría de la Dictadura del Proletariado. No hay por tanto cien marxismos o los mil que se nos antoje inventarnos siguiendo los erróneos consejos de Kohan, sino solo uno; el Marxismo. Habrá divergencias, contradicciones y subversiones en el Marxismo y entre los marxistas, pero quien no asume la dictadura del proletariado simplemente no es marxista. Si no ha rectificado de sus posiciones de 2005, este es el caso de Kohan, que al menos es demostradamente renuente al concepto dictadura del proletariado, de forma que su necesidad de mil y un marxismos y de la primacia de lo subjetivo sobre la objetividad del desarrollo dialéctico de la materia y las relaciones sociales solo pueden comenzar a entenderse a partir de este punto.
 
K.A.García-Salmones

Deja un comentario