Estadísticas de Empleo en febrero: Mirando fijamente a la cara al Armagedon, pero ocultándolo con mentiras oficiales. Por Paul Craig Roberts

Edificio Eccles, sede de la Reserva Federal de los EEUU, en Washingtown
Edificio Eccles, sede de la Reserva Federal de los EEUU, en Washington.

     Este artículo de Paul Craig Roberts nos informa de algunos de los ya conocidos trucos estadísticos con la inflación y la tasa de paro. Recordemos, por ejemplo, los primeros pasos para la exclusión del precio de la vivienda del Índice de Precios al Consumo en el estado español en 1996, al pasar a considerar la vivienda una inversión. Entonces el problema consistía en que los salarios no pueden comprar capital, ni con intereses ni sin intereses, pero al abaratar el crédito al consumo para lanzar a millones de obreros a adquirir viviendas en propiedad, que son capital, la situación aconsejaba a los cuadros del capital camuflar el proceso inflacionario/deflacionario de Capital contra Salario, que estaban promoviendo, empleando la estadística creativa. Craig Roberts alude también en este texto a los chanchullos y tejemanejes cotidianos del capital financiero más concentrado del mundo, el de los EEUU, realiza en esta fase para evitar una hiperinflación en los EEUU, que terminaría siendo mundial, chanchullos paralelos a las emisiones de miles de millones de dólares inflacionarios eufemísticamente llamados quantitative easing, o facilitaciones cuantitativas.

     El fresco que esboza el autor no es nada tranquilizador, pero a estas alturas cualquier persona que lea periodicos o simplemente analice lo que está pasando, ya está curada de espantos y tiene desarrollada una nueva capa de piel de tipo elefante. Retengamos que el capitalismo mundial, al par que ataca el Salario General Obrero allá donde puede y cuanto puede, está cogido con alfileres y dirigido por expertos aprendices de brujo, mientras los capitalistas no logran elevar tasa de ganancia media mundial. Dejo paso, pues, al lector, hacia este notable artículo del que fuera secretario adjunto del Tesoro de EE.UU. para Política Económica en la Administración Reagan:

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Según el Bureau of Labor Statistics (Oficina de Estadísticas Laborales de los EEUU, en adelante BLS) la economía estadounidense creó 236.000 nuevos empleos en febrero. Si usted se ha creído eso tengo un puente en Brooklyn que le puedo vender a un buen precio.

¿Dónde están esos supuestos puestos de trabajo? El BLS dice que 48.000 de ellos fueron creados en el sector de la construcción. Eso es posible, considerando que los hambrientos de ingresos promotores inmobiliarios están malinterpretando la situación de la vivienda.

Luego están los 23.700 nuevos empleos en el comercio minorista, que son difíciles de creer teniendo en cuenta la ausencia de ingresos de los consumidores y los aparcamientos vacíos en los centros comerciales.

El verdadero enigma son los 20.000 puestos de trabajo creados en las industrias cinematográfica y de grabación musical. Esta es la primera vez en los años que sigo los reportes de empleo que ha habido suficiente empleo como para que yo notará estas categorías.

El BLS lista 10.900 empleos en contabilidad y teneduría de libros, que, como llega la temporada del impuesto sobre la renta, es probablemente correcto; 21.000 empleos en trabajos temporales y servicios de apoyo a las empresas, 39.000 puestos de trabajo en el cuidado de la salud y asistencia social, 18.000 puestos en el viejo recurso: camareras y camareros.

Esto deja alrededor de 50.000 puestos de trabajo salpicados por diversas categorías, pero no en un numero lo bastante grande como para ser notado.

Los medios de comunicación presstitutos (*) reconocen la bajada de la tasa de desempleo (U3), del 7,7%, desde el 7,9%, del feliz informe de desempleo. Pero Rex Nutting en Market Watch dice que la tasa de desempleo cayó porque 130.000 personas en paro, que no han podido encontrar un trabajo y se desanimaron, fueron retirados de la medida U3 del desempleo. La medida oficial U6, que cuenta los trabajadores desalentados, muestra una tasa de paro del 14,5%. La medida del estadístico Jhon Willians, que cuenta todos los trabajadores desalentados (personas que han dejado de buscar trabajo), es del 23%.

En otras palabras, la tasa real de desempleo es de 2 a 3 veces la tasa reportada.

Nutting cree que la tasa de desempleo U3 está tan politizada que ha dejado de tener sentido. Sugiere utilizar en su lugar la tasa de participación en la fuerza laboral. Esta tasa está disminuyendo considerablemente, lo que refleja el desaliento que se produce por la imposibilidad de encontrar empleo.

John Williams (shadowstats.com) dice que las distorsiones en los ajustes por factores estacionales exageran la nómina mensual de empleos en cerca de 100.000 puestos de trabajo. Los datos de los trabajos que no se ajustan estacionalmente muestran alrededor de 1,5 millones menos de puestos de trabajo en la economía.

En una reciente comunicación, el estadístico John Williams (shadowstats.com) informó que la amañada tasa oficial anual de la inflación de los precios al consumo (IPC) de 1,6% es, de hecho, según lo medido por la metodología oficial del gobierno de EE.UU. de 1990, del 9,2%. En otras palabras, la tasa de inflación es 5,75 veces mayor que la tasa reportada. Si Williams está en lo cierto, la tasa de interés de los bonos es extremadamente negativa.

Con el paso de los años, la medida de la inflación ha sido alterada de dos maneras. Una de ellas es la sustitución de lo que anteriormente era una constante ponderación de la cesta de la compra. En la primera medida, si el precio de un artículo de la cesta de la compra (índice) se elevaba, el IPC aumentaba según el peso de dicho elemento.

En la medida basada en la sustitución, si el precio de un elemento de la cesta de la compra sube, el elemento se elimina de la cesta, y un artículo más barato se pone en su lugar. Por ejemplo, si el precio del filete de carne en Nueva York se eleva, el nuevo IPC lo sustituirá con un precio de tipo más barato.

En esta nueva medida, la inflación se domina midiendo no un estandár fijo de vida, sino un nivel decreciente de vida.

El otro ajuste utilizado para contener la medida de la inflación es reclasificar muchas subidas de precios como “mejora de la calidad”. Los aumentos de precio declarados como mejora de la calidad no se traducen en una medida más alta de la inflación. En otras palabras, si un producto sube de precio, el aumento de precio o una parte de él se pueden asignar a una mejora de la calidad, no a un aumento de los costos de los componentes o de la energía. A medida que el incentivo es mantener contenida la medida de la inflación a fin de ahorrar dinero para el gobierno en seguridad social mediante ajuste-costo-de-vida, las mejoras de calidad se sobrestiman.

Los consumidores tienen que pagar precios más altos, y los ingresos, a excepción de los del 1 por ciento de la población, no están creciendo. Así, el aumento de precios de los productos, independientemente de si se deben o no a mejoras de calidad, significa un estándar de vida más bajo para el 99 por ciento.

La nueva medida subestimadora de la inflación permite que el gobierno muestre un crecimiento del PIB real y, así, el fin de la recesión de diciembre de 2007; y que el gobierno muestre en el último informe real de ventas de bienes al por menor de nuevo igualar el nivel previo a la recesión. Sin embargo, cuando se mide correctamente, como el estadístico John Williams, la verdadera imagen de las ventas minoristas muestran un pronunciado declive desde 2007 hasta 2009, el techo de rebote desde entonces.

La razón de que las ventas minoristas reales no se pueden recuperar consiste en que los ingresos reales semanales promedio continúan con su tendencia a la baja. Al principio de este nuevo siglo, la falta de crecimiento de los ingresos para la mayor parte de la población de los EE.UU. fue enmascarada por un aumento de la deuda de los consumidores. Los estadounidenses tomaron prestado para gastar, y esto mantuvo la economía en marcha hasta que se alcanzó el punto de que los consumidores tenían más deuda de la que podían atender.

El informe de John Williams, sobre los ingresos reales semanales promedio, muestra que los americanos llevan menos poder adquisitivo a casa que lo que hicieron en los años 1960s y 1970s.

Como reflejo de la pérdida del poder adquisitivo del dólar, los precios del oro y la plata en dólares han aumentado drásticamente durante el gobierno de Bush y los regímenes de Obama.

Hay dos mercados del oro. Uno es un mercado para la posesión física por individuos y bancos centrales. La creciente demanda en el mercado del oro físico en lingotes apunta a un aumento del precio del oro.

El otro mercado es el mercado de papel especulativo en el que las entidades financieras apuestan sobre el futuro precio del oro. Mediante la colocación de grandes cantidades de ventas en corto al descubierto (naked shorts), este mercado puede ser utilizado para suprimir la subida de los precios en el mercado físico. La Reserva Federal,(Fed) que puede imprimir dinero sin límite, puede cubrir cualquier pérdida sobre los contratos de papel de sus agentes.

Es importante para la política de bajas tasas de interés del Sistema de Reserva Federal contener el precio del oro en lingotes. Si los precios del oro y la plata continúan aumentando en relación con el dólar estadounidense, la Fed no puede mantener los precios de los bonos altos y las tasas de interés bajas. Si se percibe ampliamente que el dólar disminuye su valor con relación al oro, el precio de los activos denominados en dólares también disminuirá, incluyendo bonos. Si el dólar pierde valor, la Fed pierde el control sobre las tasas de interés, y la burbuja financiera de los EEUU estalla, con el infierno para pagar.

Para evitar el Armagedón, la Reserva Federal y sus bancos dependientes contienen el precio de oro.

El arreglo de la Fed es temporal, y como la Fed sigue creando cada vez más dólares, el precio del oro finalmente escapará al control de la Reserva federal, como lo harán las tasas de interés y la inflación.

La Fed ha producido una tormenta perfecta que podría consumir los EE.UU. y tal vez todo el mundo occidental.

Paul Craig Roberts.

Publicado el 12-3-2013

Artículo original en inglés. February Jobs: Staring Armageddon In The Face But Hiding It With Official Lies

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(*) Presstitute: Juego de palabras entre prensa, (press), y prostitute, prostituta.

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