Tormenta sin figuras

Tormenta sin figuras

Ciclón o mesa zarandeada por un espíritu
hídrico, perseguido por ninfas inclementes;
Ciclón o destrucción más lenta
pero irremediable como la acción de los insectos
en las cosas periféricas;
Ciclón o actividad desesperada y titánica
de artista autodestructivo, y ciclón o tu,
amor borroso.
Solo que cuadro blanco desaparecido
que deja su sombra de tiempo
acusadora en la pared desnuda,
desolada y muerta, de las esperanzas
tras el pedrisco, la verdura monumental
recién degollada, a los ojos del campesino
de piel quemada y manos callosas
pero que aún así llora desconsolado,
oh ciclón.
Más, mucho más es el erial
mayor el páramo y su soledad,
peor la inmovilidad cenicienta y turbia
pero, ciclón, la mirada también
más encolerizada se fija contra las entrañas
de las cadenas.

K.A.García-Salmones

Deja un comentario