EDITORIAL ::: 8-10-2021
Aurbegiak
Crónicas de la Revolución Burguesa de la Robotización: Carta abierta a Tita Barahona ¿por qué no lo haces tú misma con tus propias manos, Tita?
Una de las ideas erróneas que hemos heredado los espartaquistas es la de que hubo una revolución burguesa en Francia en 1789 y, restando sus replicas, allí se terminó toda revolución burguesa para siempre. Lo que estamos viendo ahora no cuadra, sin embargo, con esa visión, pues resulta cada vez más innegable que lo que está haciendo ahora la burguesía internacional, propulsada por las contradicciones de la dinámica de la acumulación, y dirigida por la fracción reinante globo-oligopolista y tecnomalthusiana, es una revolución global. Solo ocurre que esta revolución es una revolución burguesa.
A lo largo de este texto analizaré la dimensión revolucionaria burguesa, pero rabiosamente anti proletaria, de la actual ofensiva tecnomalthusiana que busca incrementar la explotación al nivel necesario para propulsar la eventual nueva Reproducción Ampliada del Capital en la fase de la Robotización Biodigital. Y concluiré con la crítica a una posición nazifascista aristócrata obrera opuesta a la objeción de conciencia entre los médicos en relación con el aborto, que es el actual foco de las contradicciones entre el proletariado mundial y el capital en funciones.
1) Las Revoluciones Burguesas Generales se producen en torno a una cada cincuenta años
2) Las Revoluciones Burguesas Generales tienen una peculiaridad: Son antisociales
3) Superciclos burgueses revolucionarios, si, pero de la cosificación humana
4) La actual revolución burguesa expande la primarización de los cuerpos humanos desde los preinfantes a toda la población
5) La objeción de conciencia en el aborto disgusta a la aristocracia obrera
6) Colectivismo sanitario burgués o autogestión proletaria de la salud
7)El derecho burgués a no cuidar, esto es, a abortar, es esencialmente anticomunismo
8) Carta abierta a Tita Barahona ¿por qué no lo haces tú misma con tus propias manos, Tita?