[ETIMOLOGÍA] TOPÓNIMO "HISPANIA/ESPAÑA".

[Versión 1 | revisión 6]

Heinrich_Kiepert._Hispania,_Mauretania_et_Africa

ESPAÑA:  Anteriormente topónimo España, hoy nombre oficial de un estado capitalista actual de régimen monárquico, Reino de España, antaño en disputa entre el Reino de Castilla y el Reino de Portugal. Derivado del antiguo topónimo romano Hispania, que se aplicó para denominar oficialmente a varias de las circunscripciones administrativas -provincias- del Imperio Romano en esta región geográfica.
Sus radicales se reportan presentes en documentos conceptos de las antiguas lenguas semitas, como la palabra fenicia “Isfahan”, traducida – creiblemente – como Tierra de Conejos, por lo que normalmente esta ha sido la interpretación mas aceptada del topónimo.
En la actualidad se está asentando la también creíble hipótesis de J.L. Cunchillos y J.Á. Zamora, sobre una fundamentación etimológica desde el fenicio i-span-ya: tierra donde se forjan metales, Tierra de Metalurgia.

LA INTERPRETACIÓN IBERO-EUSKARA DEL TOPÓNIMO ESPAÑA.

Recordemos, el topónimo España aparece en varios lugares de la Península Iberica, por ejemplo, Basaburua, Nabarra; y, al parecer en una aldea de Lugo, Galicia. Son aplicaciones derivadas específicas de la raiz ESP, que es frecuente en la topónimia de montaña europea occidental y, sobre todo, omnipresente en la ibérica; así Espina, (entrante de tierra en vertiente de montaña), Espinama, Espinosa, Espinal, etcetera.
Aclaremos que son al menos tres los corónimos iberos que han llegado a la actualidad: (Nabarra, Ebro y Aragon [A los que probablemente habría que añadir Cantabria, de Cantaber/Ganeta+Iber=Altos del Ebro]).
Por último, se relacionaba a este topónimo, creo que acertadamente, con el antiguo urbónimo Hispalis (Ciudad del Oeste – hoy Sevilla, Ispan-ilia, luego arabizado como Isbanbiglia, hasta llegar a Sevilla [*Veáse más abajo Guadalquivir, para aclarar el contexto paleotopónimico]).

LAS RAÍCES: EL CAMPO SEMÁNTICO EUSKARO IZP

En el topónimo hay tres raíces principales: ES+P+AN+ia.
Recordemos primero que Theo Venneman y Elisabeth Hammel en su famoso artículo dedicado a la paleohidronimia europea, El Vascón, primera lengua de Europa, observaron la existencia de un gran grupo de nombres con las raices IS- o EIS en los rios y corrientes de agua de toda la Península Europea.
Ahora, compárese con la palabra euskaro-castellana ESPalda, derivada del ibero autrigon IZ+P+ALDE, junto a la desembocadura, siendo IZP la misma raíz euskara moderna que i(z)purdi, desembocadura de sólidos, ano, “donde la espalda pierde su nombre” del decir cervantino, que es precisamente donde lo gana.
La nominalización de los órganos del cuerpo en el ibero, de uno de cuyos dialectos proviene el actual idioma euskara, era pues descriptiva: Izpalde – Espalda, junto a la desembocadura; I(z)purdi, desembocadura de sólidos; Ezpaina: No labio, – como en la hipòtesis del Padre Larramendi en el siglo XVII – sino, más bien,  embocadura.
Por tanto, en este contexto organicista y fisionómico, tenemos ESPalda, junto a la desembocadura, IZPurdi, desembocadura de materias solidas, EZPainak embocaduras. Pero ESPaña, en contexto toponímico, desembocadura con la preseción I-E típica del autrigon que ha heredado el castellano.
Otras palabras originadas en la raíz ibera ESP serían ESPADA (Izp+adar, extremo/cuerno saliente), ESPÍRITU, IZPIRITU, donde IZ, corriente, P, salida, IRI, movimiento e ITUR fuente o manantial, lo que dibuja una noción religiosa de entrada/salida de la energía personal trascendente. Comparese con Alma, ar-iz-ma, anima, animal: todo ser vivo poseedor de animación, movimiento propio.
Iz es corriente, y P alude a paso, finalmente raíces clásicas en la hidronimia ibero-euskara preindoeuropea, o baskona, cuyos radicales han sido aplicados, como hemos visto, en otros campos língüísticos como los órganos del cuerpo y los lenguajes religiosos. Asi, izp(euskara), esp(autrigon), como demostraciones de la existencia de formas dialectales en el ibero, explicarían la diferencia entre el HISP (de HISPANIA), latino, recogido del ibero-este, y el HESP (de HESPERIA), griego, aludiendo también a País del Oeste, recogido del ibero-oeste por los griegos massiliotas y volcado a la mitología griega tempranamente en sus mitos geográficos.

RECONSTRUCCIÓN DEL TOPÓNIMO.

HISP= DESEMBOCADURA. Pero HISPA, LA desembocadura, con el sufijo NIA = HISPANIA = La Tierra de la Desembocadura.
El topónimo fue de uso corriente en los lenguajes marineros de la Antigüedad en el Mediterráneo Occidental, hipótesis que se ve reforzada por su aparición en los escritos análisis lingüísticos del fenicio de Cunchillos y Zamora, pero parece difícil una transmisión del fenicio al latín. Más bien, cabría aceptar que en la convención entre las marinerías del Mediterráneo, sería Zona, Región, Tierra o Parte de la Desembocadura (del Sol), Poniente, Oeste, esto es, País o Región del Oeste. Y que los latinos y los fenicios lo recogieran de las marinerías tyrrenoi, o etruscas e iberas. Y luego los ramnases etruscos, o romanos, lo transmitieron a los latinos, durante su romanización, como bagaje geográfico, al igual que numerosas nociones militares, religiosas y agricola-ganaderas.

HISPANIA: REGIÓN DEL OESTE O DE LA DESEMBOCADURA.

Ahora bien, aquí surgen dos hipótesis. Una consiste en que la noción desembocadura se aplicaba con sentido de desembocadura del Mar Mediterráneo en el Océano Atlántico, lo que es pausible, y la otra, que también es pausible y que acabamos de ver, es que se aplicaba en el sentido de Desembocadura del Sol, en el sentido de Zona del Poniente, Tierra del Oeste, hacia donde el Sol se pone, donde el Sol desemboca, el Oeste.
En la mitología, recordemos que el Jardín de las Hesperides, las hijas del atardecer, del famoso trabajo de Hércules, nombra a Hesperia. Esta denomina a Italia pero tambien a Iberia, en ese sentido geográfico-marinero, desde el punto de vista de las metrópolis en La Helade, la Grecia Antigua.
Por todo ello, aunque presupone que las lenguas pelasgas jónicas entendían esta raíz ESP como Poniente, lo que está muy lejos de ser inverosímil debido a un mismo origen de las poblaciones durante la expansión neolítica de los campesinos anatólicos (-9000 a -7000 AC) [esto dataría en torno a menos -7.000 AC a la hidronimia euskara en la Península Ibérica ], creo que esta, Desembocadura del Sol, Poniente, es la más pausible de las dos interpretaciones iberas posibles, desembocadura del Sol o del Mar. Interiormente, Hispania sería la parte oeste de la Península, pero exteriormente, la Península entera, teniendo probablemente creciente aceptación interna y externa con el transcurso de la aculturación imperialista romana, como gentilicio propio, los hispani: Los del Oeste.
En todo caso, el topónimo España es, “sin duda*” (*Hoy 2-7-2023 lo pongo entre comillas dada la pausibilida de la hipótesis sumeria), un topónimo de raíz ibera, como hemos visto arriba, con topónimos concretos y con múltiples variantes de topónimos con la raíz ESP, – que al parecer los latinos romanos sincopaban a SPA -, unas de las cuales, España, significa Zona de Desembocadura, sea esta la base del corónimo España o no.

San Isidoro de Sevilla dice esto en sus “Las Etimologías”:

“Tanto Italia como Hispania reciben el nombre de “Hesperia” porque los griegos, en las costas italianas y españolas, se guiaban en su navegación por las estrella Héspero. Pero se distinguen ambos paises de la manera siguiente, cuando se dice Hesperia, simplemente, se está uno refiriendo a Italia,; cuando se añade referencia a Hispania, ya que se halla situada en el extremo de occidente.” (…)

“Hispania se conoció inicialmente como “Iberia”, nombre derivado del rio Ibero; más tarde se llamó Hispania, derivativo de Híspalo. Esta es la auténtica Hesperia, así denominada por Héspero, la estrella occidental. Tiene seis provincias: la Tarraconense, la Cartaginense, la Lusitania, Galicia, Bética y, pasando el estrecho, en la región de África, la Tingitania. Hay dos Hispanias, la citerior, que, en la zona norte, se extiende desde el Prineo hasta Cartagena; y la ulterior, que, al sur, va desde la Celtiberia hasta el estrecho gaditano. Se denominan citerior y ulterior, como si dijéramos “del lado de acá” y “del lado de allá”, pero citra viene a ser como “cerca de las tierras”, y ultra, que es la última y que despues de ella ya no hay ninguna más”

San Isidoro de Sevilla. Las etimologías. Acerca de la Tierra y sus partes. (Edición bilingüe, texto latino, versión española Jose Oroz Reta y Manuel A. Marcos Casquero, basado en el texto latino preparado por el profesor de Oxford Wallace M. Lindsay en 1911)

En primer lugar, decir que Hesperia/Hispania entonces podría ser un derivado de Isthar sumerio, puesto que la desembocadura sería la del Planeta, estrella errante, Hespero, y el conocimiento de que era una estrella errante, es decir, un planeta que aparecia al amanecer y luego de nuevo se ocultaba por el oeste al anochecer, que finalmente era la misma estrella, probablemente es sumerio sino anterior a Sumer. La identidad IS+HES+HIS es perfectamente posible.

Por otra parte, tengo que aclarar que la mención a San Isidoro la incluí hace siete años, pero hubo un hackeo a la web (hacia 2017) y en la recuperación se perdió un trabajo de enriquecimiento del artículo cuya pérdida luego solo he podido paliar, como hago hoy (2 del 7 de 2023). Estas etimologías que da San Isidoro se contradicen, y lo más probable es que están hecho por dos autores distintos, y no podemos garantizar cuál es la interpolación (aunque parece esto: “derivativo de Híspalo”) y cuál original de San Isidoro. Pero hemos de recordar que San Isidoro de Sevilla era San Isidoro de Hispalis, hispalis = Isbanbiglia=Sevilla. Sevilla entonces Hispa+Ili+s, probablemente Ciudad del Oeste… Lo más probable es que la interpolación se haya hecho en la Edad Media, y que el cristiano y Padre de la Iglesia San Isidoro no tuviera ni trasmitiera la interpretación mitológico pagana basada en Hispalo.  En todo caso, la refiero a continuación:

La interpretación en Hispan, sobrino de Herakles

Una interpretación mítico-legendaria del corónimo, basada en textos medievales (que aparece probablemente interpolado en las etimologías de San Isidoro, como hemos visto), enlaza el nombre con Hispan, sobrino de Heracles (Hércules) fundándose en un resumen de una obra, Historias Filipicas, original del narbonense Pompeyo Trogo, al parecer basado en autores griegos anteriores, en época del Emperador Augusto.
Todo parece indicar en el surgimiento de esta hipótesis hacia un aprovechamiento por parte de Trogo de una homofonia entre Hispan e Hispania para enaltecer al emperador Augusto tras su Guerra Cántabra en Hispania, atribuyéndole una conexión indirecta con Hércules, como sumatoria a la gran campaña de propaganda que hizo el emperador durante esa guerra.
Reaparece está hipótesis un milenio despues defendida en la Estoria de Hispania del rey de Castilla, Alfonso X el Sabio, quien aspiraba a ser emperador de Hispania. Esta hipótesis mítico-legendaria, es fusionada con una reinterpretación de la hipótesis fenicia por Roberto Matesanz Gascón subsumida en la Hipótesis fenicia de fusión mitico-legendaria de Hispan, en la que sugiere que el nombre del sobrino de Hércules provendría probablemente de la latinización del nombre de un antiquísimo dios cananeo llamado Baal Sapanu (B’l Spn, “Señor de Sapanu” o “Señor del Norte”).
Conviene aclarar, no obstante, que el Hispan de estas filologías tiene un claro origen griego, – no olvidemos que el equivalente púnico de Hércules fue Mescart – y la interpretación del nombre ha de tener, por tanto, un origen semántico fundado en la distinción geográfica de Oeste, en el sentido de héroe del Oeste o del país de la desembocadura del Sol.

En relación con las otras hipótesis actuales del corónimo España puede consultarse:

OTRAS VARIANTES DEL TOPÓNIMO.

CREDITOS : Wikipedia: Mapa de poblaciones prerromanas en Iberia.
CRÉDITOS : Wikipedia

OPHIUSSA

Mapa de Ophiussa, con datos de Periplo massaliota y Ora Marítima de Avieno

Se menciona en la Ora Marítima de Avieno, Tierra Abundante en Serpientes (Ophi+Osa), lo que probablemente es una descripción politico-marinera-comercial del país, no el topónimo original, referente a la religión practicada en el oeste de la península, de la Diosa de las Serpientes, vinculada a la agricultura neolítica. Interesa destacar que esta abundancia de serpientes corre paralela con la denominación de “dragones” a las poblaciones cantábricas. Todo esto lleva a pensar que el topónimo iberia solo lo aplicaban los griegos massiliotas a la parte marítima este de la península, en su tiempo habitada por iberos.
 

IBERIA

Iberia_Mapa de Enki Paterna sobre geografia ibérica de Ptolomeo
Aunque contiene homofonía con Hiberia (del Caucaso) remite sin duda al euskaro Valle: Iz+bi+ar, Ibar, Ibarra, forma de toponimización ibera antigua, que en el euskara moderno alude a valle con rio, y, en este mismo empleo, en la Antigüedad probablemente se ha referido tanto al valle del Ródano (Rodo+Dano=Rió Redondo) como al del Ebro, que directamente toma el nombre en ibero de su valle, entre otros. Hay que hacer notar que se repite la precesión I-E, de Hispania/España en Iberia/Ebro.
Interesa aquí destacar la importancia de esta raiz hidronímica. A la raíz IBAR también la encontramos en el nombre del rio GuadalquIBIR.
(UADI(árabe)=RIO +ALQ(árabe)+IBER), en suma, Rio (+Castillo) Iber. Un efecto frecuente de acumulación de capas, por otra parte, en paleotoponomía y paleohidronimia. De aqui que BETIS= sincopado de IBAR+TARTIS, Valle del Rio Tartis, el cual AT+AR+T+IZ, claramente hidronimía ibero-euskerika.
Igualmente, a la raíz IBAR la hallamos en el concepto hidrónimico inglés River, y en la palabra castellana Ribera, así como en Hibernia (Irlanda, Eyre+land, donde Iber+NIa, Manantial de Valles, aunque otros aducen aquí un lato-romano, sin duda posible, Tierra del Norte, aunque se esperaría Invernia), o en Ibarrangelua, Ibarra y Eibar, en Euskal Herria.
Y tiene una importancia especial que haya sido empleada finalmente como denominación del conjunto geográfico peninsular surpirenaico por los griegos, a traves de los griegos massiliotas, por cuanto desde inicios del tercer milenio antes del presente se registró en toda la Península Ibérica y sur de Francia un profundo cambio de hábitat de las poblaciones, coincidiendo con la introducción de la metalurgia del hierro y el violento despliegue de la economía basada en ese metal, con el crecimiento de la población y la valorización de las minas de ese metal.
Recordemos que, por aquel entonces, las poblaciones de la Península Ibérica pasaron de vivir en las riberas de los ríos a vivir en castros ubicados en alturas fácilmente defendibles, desplegando defensas, en lo que debió ser una época de invasiones celtas, es decir, de invasiones de contingentes armados que expandían el nuevo modo de producción, el esclavista.
Lo importante aquí es la alusión del topónimo a los ríos, que es precisamente el hábitat que en gran número de lugares había dejado de ser habitado. Iberos significaría entonces, en realidad, Los del Rio, e Iberia el País de los del Rio, es decir, en un sentido político de los autóctonos que resisten la invasión de los príncipes célticos, dominantes en la Meseta y propietarios de los recursos mineros (e ahí, sin embargo, también un por qué una etimología de España en fenicio como país metalúrgico no es descabellada).
Estos príncipes “celtas”, originalmente provenientes de Veras Sacrum (Primaveras Sagradas, se trataba de expediciones militar-coloniales que se realizaban cíclicamente en las formaciones sociales indoeuropeas o doníticas hacia las regiones limitrofes compuestas con los varones jóvenes sobrantes, prácticas que se prolongaron durante milenios, siendo los mismos latinos que invadieron Roma componentes de una Vera Sacrum) en las que que se unían para realizar las expansiones imperialistas (“celtas”), como las de Hallstat y La Tené.
Por último, conviene señalar que, a pesar de la denominación actual de “Península Ibérica”, los griegos también denominaban iberos a las poblaciones que estaban  al Norte de los Pirineos, y, en consecuencia, el topónimo griego massiliota de Iberia, la Iberia  Occidental, no coincidia exactamente con la Península Ibérica ni con Hispania.
 

AL ANDALUS

Al-andalusEste es el topónimo en árabe que en latiñol se nombra Andalucia. A las tesis goda, vándala y atlántica de la etimología de ese topónimo, habría que sumar la ibero-lusitana: Aranda+Lusita, (meseta o )Territorio Lusitano, luego arabizado como Al+Anda+Lusia. Donde ar-anda, tierra amplia, meseta, y lusia, lusitana.
 

SEFARAD

Sefarad
Al parecer un topónimo de formación reciente por identificación de la antigua ciudad lidia de Sardes de las fuentes biblicas asimilada por la cultura hebraica de la diaspora sefardií del último medio milenio como la Península Ibérica, tras la expulsión de la población judia en el siglo XV.
La tesis del origen autóctona del nombre o topónimo España, – aquí examinada de forma histórico materialista como una aplicación geográfica toponímica del campo semántico ibero-euskaro IZP -, la han defendido directa o indirectamente con anterioridad Isidoro de Sevilla, s. VII, Antonio Nebrija, s. XVI, Padre Larramendi, s. XVII, Juan Antonio Mogel, s. XIX, Miguel de Unamuno y Antonio Tovar, s. XX, entre otros.

Recursos en Línea

Sobre el origen del nombre España
Etimología España, en etimologías Chile.
Etimología de “España”.
Origen del nombre España. Por Justo Fernandez López.
Hispania. En Wikipedia.

¿Cómo se denominaba y entendía ‘España’ en la Edad Media? La perspectiva cristiana

Hispania. Diccionario SensAgen


2 comentarios en «[ETIMOLOGÍA] TOPÓNIMO "HISPANIA/ESPAÑA".»

  1. Interesante artículo. ¿Sería posible saber las fuentes fenicias que mencionan a España como Isfahan? El cronista de la Primera cruzada, Raymond d’Aguiliers, en su libro “Historia francorum qui ceperint Jerusalem”, se refiere a la ciudad de Isfahan como “Hispania”, pero no conocía esa referencia de los fenicios.
    Espero su respuesta.

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    • kaixo Manuel:
      Entiendo que solicite la referencia, pero, mea culpa, por deficiente redacción sacrificando el rigor en aras de la celeridad de publicación, no hay esos documentos fenicios que mencioné, desacertadamente, como originales, lo que hay es varios estudios filológicos y etimológicos derivando el concepto hispania de un probable original semitico creibles, en relación al concepto Isfahan en lengua hebrea y aramea, emparentadas con el fenicio. Esta hipótesis tiene dos lecturas, una que considera esta etimología con el significado de Tierra de Conejos, y otra, más reciente, I-span-iya, que tiene enlazada en el articulo, que la traduce desde una etimologia semítica, probable fenicia, como Tierra de Metales, o donde se forjan metales. Las considero creibles, por el hecho de que la marineria cartaginesa muy probablemente tenía una denominación para su futura colonia y zona de expansión, y no es improbable que pasará a la lengua romana para designar a la Península Iberica.
      Pero considero que la hipotesis más probable es la que la deriva del concepto IZP+ANI, euskeriko-ibero IZP, desembocadura, y sufijo ANI, país: País de la Desenbocadura, que en lenguaje marinero se refiere a desembocadura del Sol, esto es, del Oeste o de Occidente. Tal nombre entonces puede haber sido tomado desde Massilia, recogido de marineros indígenas íberos y pasado allí a Roma, a traves de Etruria, pero indigenas iberos del Norte de los Pirineos, que denominaran Hispania, a la parte occidental de su propio entorno cultural y geográfico.
      En euskara Occidente es Mendebalde, mendi+bi+alde, junto a las dos montañas. Pero en los lenguajes marineros una definición de los puntos cardinales a partir de la trayectoria del Sol es completamente lógica, por esto, en íbero norpirenaico y mediterraneo veo completamente pausible la denominación como Pais (ibero) del Occidente. IP/IZP no es ajeno a la etimología de los puntos cardinales en euskara, verbigratia, se denomina al Norte hoy IPARalde. Si se fija, verá que IPAR(alde), IPAR=Norte, hipótesis de I(Z)P+AR. Desembocadura del Rio ¿qué rio? Podría ser el Garona, pero, a la vez, en esta regionalizacion de los puntos cardinales, el concepto IZPania, aparece también como punto cardinal, aunque en otro entorno ibero-euskeriko y para otras necesidades. En todo caso, el concepto EZPAINAK, labios, la hipótesis más mencionada a partir de la etimología euskara, que parece una negación de izp como EZ-IZPA+IN+AK, en sentido de boca, no desembocadura, contraria a desembocadura (izp=izp(urdi), aunque E aparece relacionada con comestible, potable (er, ber), en todo caso, estaría relacionado con un orginal ibero-euskeriko Izpania pero como parte de este campo semántico IZP, y no como raiz original del concepto “izpania-hispania”.
      Beno, agur bat

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