La ONU dice ahora que el PIB no vale, pero que tiene una inteligencia artificial que sirve para medir rápido el valor contable del “capital natural”, perfecta para salvar al planeta

La ONU dice ahora que el PIB no vale, pero que tiene una inteligencia artificial que sirve para medir rápido el valor contable del “capital natural”, perfecta para salvar al planeta

Así es, la Organización de Naciones Unidas, uno de los principales epicentros mundiales del partido tecnomalthusiano y gran socia de la oligarquía globo-oligopolista, ha lanzado una inteligencia artificial contable, con ayuda del Centro para calentología del Gobierno Autonómico de las Baskongadas, una aplicación llamada Aries for SEEA en la que están involucradas la División de Estadística del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UN DESA), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y BC3, que la auspician.

La adopción de esta herramienta de contabilidad entrenada para ayudar a salvar al planeta, según sus autores, tiene como objetivo dar “un paso histórico hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para ir más allá del PIB en el seguimiento del progreso global.”

Los indicadores de valores económicos al Producto Interior Bruto no son capaces “de medir el progreso global”, según la ONU, pero su herramienta de IA si.

En la elaboración de esta herramienta ha participado nada menos que el Centro para el cambio climático (calentología) del gobierno autonómico baskongado.

 

¿Algoritmos entrenados “para salvar al planeta”? Una interpretación alternativa crítica

Los bosques, playas, mares, estepas, o sea, las riquezas naturales no producen valor sin mediar trabajo humano, su valor potencial no puede medirse como real en ausencia siquiera de demanda, de forma que al dar una herramienta que mide su valor lo que se está haciendo en realidad es entregando un fijador de precios. ¿Puede esto salvar el planeta? A mi no me lo parece.

Lo que ocurre es que si se fija un precio de un valor y hay demanda potencial si se lo está capitalizando. Es decir, si se vende ese valor potencial sí es capital planetario (promesa de rentas del planeta, en este caso como forma hipertrofiada de la renta del suelo) y lo es porque sus propietarios eventualmente pueden transformarlo en dinero líquido, puesto que se lo ha convertido con esa herramienta en reserva de valor (imaginario, pero fijado en el precio reconocido por el estado mundial tecnomalthusiano).

Al fijarle un precio de manera unilateral en realidad se lo ha mercantilizado, pues estamos en el sistema capitalista, en una sociedad de valor… la pregunta es ¿cuánto valen las cataratas del Niágara? Doscientos millones de euros, por ejemplo. ¿Y estas nuevas medidas apreciativas surgidas a partir de los parámetros escritos en el algoritmo pueden salvar el planeta? A mi no me lo parece.

 

Una lucha de clases tecnomalthusiana y ecofascista “para salvar al planeta

 

Mi interpretación es esta:

La quiebra del capital es de tal magnitud que hay lograr solvencia adicional y poder político de concentración y centralización de capitales a cualquier precio y con urgencia para evitar el colapso y desplome de los capitales occidentales, pasándole la crisis a quien haga falta, incluso a las Cataratas del Niágara o a los niños y no tan niños sometidos a llevar pañal de cara hasta salir del apuro de la quiebra técnica y la comedia trágica de disimularla.

Como todos esos activos ficticios nuevos quedaran en propiedad pública, los estados endeudados en la formación y sostenibilidad de sus clases medias, de pronto los propietarios de estos capitales planetarios estarán aliviados, y quien sea propietario de las deudas públicas, por ejemplo prestatarios del tipo de los que pulsan un botón y crean dinero fiat, promesas de plusvalía futura, del tipo del FMI o el BM, o quizas un banco del capital del capital natural montado por la ONU, tendrá la potestad de exigir que se le pague, por ejemplo con los capitales naturales previamente medidos y mercantilizados por la aplicación de inteligencia artificial “para salvar el planeta”.

Como los funcionariados de los estados y sus clases medias dependen, a estas alturas de la crisis del crédito internacional, con muy pocas excepciones, de líneas de crédito internacionales, por ejemplo la Argentina, entregaran ese capital “natural”, nacional, “al planeta”, como forma de pago y así lo que se salvará serán los grandes capitales mundiales en quiebra y las rentas de las clases medias nacionales en quiebra. Pero no el planeta.

Por supuesto, los nuevos propietarios de todo ese capital “natural”, si meten, además, todas las fantasías cientológicas de la calentología y la nazifascista descarbonización tecnomalthusiana, podrían sacar una segunda ronda de ganancias explotadoras emitiendo bonos de derechos de emisión de CO2 sobre ellas, que finalmente se pagaran en tributos sacados de los impuestos, “para salvar el planeta”, y a vivir doscientos años cortando cupones y no metiéndose en cosas tan anticuadas como producir bienes y vender bienes y servicios.

A esto le van a llamar “justicia climática”, “transición ecológica”, “nuevo orden verde” y “calentamiento climático“, que hay que regular, como la ganadería mundial, el turismo, automación, la aeornáutica, y la salud pública mundial. Pero eso si, nadie nos dice por qué los mares se han elevado 120 metros a lo largo y ancho de 320 millones de kilómetros cuadrados en este periodo de 18 milenios de Desglaciación, ¿también tendremos que pagar por eso para salvar el planeta?

Info gehio:

>> La ONU lanza la primera herramienta de inteligencia artificial para la contabilidad rápida del capital natural ( Si no te funciona el url emplea este https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/comunicado-de-prensa/la-onu-lanza-la-primera-herramienta-de-inteligencia )

>>Centro autonómico globalista baskongado for climate changüi

 

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