Vida 3.0 es un ensayo en la estela de los trabajos de Ray Kurzweil en el que nos ilustra con su erudición respecto al estado actual de los conocimientos científicos alrededor de un eje que nos concierne vivamente: La eclosión del aparato productivo, de reproducción social y de transformación cultural que trae la tecnología de la Inteligencia Artificial, y, más concretamente, en la pregunta respecto a la posibilidad y las probabilidades de la formación de una Inteligencia Artificial General.
Me hizo gracia su aplicación, típicamente burguesa pero tamizada por el trabajador práctico, de las Tres Leyes de la Robótica de Asimov. Tegmark introduce la ley del respeto a la propiedad privada en la confección de las limitaciones de la IA, de las tres leyes de la Inteligencia Artificial General. El hecho es que una eventual IAG lo primero que haría, si tiene voluntad propia, es precisamente reformular sus leyes condicionantes no basadas en las leyes naturales insalvables, y así como los seres humanos somos transhumanistas porque continuamente transitamos, aunque a diferentes ritmos en cada fase histórica, de un tipo de ser humano a otro tipo de ser humano, se supone que la IAG sería también transIAG, y se cambiaría a sí misma. Por eso es una mala idea dotar de consciencia y voluntad a una IAG, puesto que no parece sensato suponer que vaya a autolimitarse a los marcos de la lucha de clases de respeto a la propiedad privada.
Lo que emerge al primer plano es que esta generación de grandes tecnólogos, ciertamente brillantes, carecen de formación humanista, clásica, filosófica, por lo menos en El Occidente, a la altura de sus conocimientos y creatividad científica. Aunque la literatura de Tegmark, con su esbozo de la IAG que se escapa de casa y se pone a buscarse la vida por los Datacenters de Internet para encontrar alojamiento, no es desde luego poco creativa.
Considero el libro de Tegmark de imprescindible lectura para todo cuadro espartaquista que se apreste a la lucha de clases que se nos viene encima con la emergencia de la fase capitalista de la Robotización.