El sistema nazi – pero refrendado por mayorías aristócratas obreras locales encumbradas respecto al proletariado que vende su fuerza de trabajo en el mercado mundial – que padecemos está reestructurando a la población con una espeluznante nueva campaña malthusiana, mucho más brutal que las aplicadas a los jóvenes en los años 1980s con las drogas, a los parados varones sobrantes tras la entrada masiva de mujeres a la competición por los empleos en los 1990s , y a los bebés embrionarios en situación de matables en este medio siglo anterior. Ahora, además, desarrolla estas metodologías sobre estos mismos sujetos sobre todo proletarios pero comienza a extenderlas también a las mujeres sobrantes a la reproducción y a la producción asalariada, y por supuesto a los pensionistas no rentables, empezando por incapacitados, deprimidos y enfermos crónicos, a quienes en lugar de ayudar, aplicar terapias, darles control y, por ejemplo, incluir en el Metaverso como productores y actores sociales metaversales se les resuelve por la vía tecnomalthusiana rápida. ¿Exagero?
Vista la artillería legislativa tecnomalthusiana con la que se ha bombardeado a la población del estado español, sostengo que Podemos, especialmente, es un partido nazi, pues es el partido operativo deshechable de los tecnomalthusianos que está incluyendo toda la lacra de la primarización de humanos contra el proletariado mientras el resto de sus comparsas fascistas – pero democráticamente refrendadas en bloque y una a una; los PPSOE, VOX, PNVBildu, “los catalanes”, entre otros- deja hacer sabiendo que la población no se puede defender porque el sistema partidocrático y el régimen constitucional socialdemócrata impide la autodefensa de la sociedad civil comunitaria, de forma que esta fuerza deshechable despliega la dictadura tecnomalthusiana lo que les libra a ellos de cargar el mochuelo de haber hecho la constituyente de estos crímenes anti proletarios, mientras que por alternancia no anularan la legislación malthusiana, robotizadora y darwinista anti social que están estableciendo.
En el caso de la mal llamada Ley de la Eutanasia hay que aclarar que lo correcto es denominarla Ley de la Celentanasia, de las raices CELEN (del latín acelerar) y TANASIA (del griego muerte). CELENTANASIA: ACELERAR LA MUERTE, que no tiene nada que ver con el valor cristiano y comunista de la eutanasia, la buena muerte en paz con uno mismo y con lo demás, que es la noción manipulada con la que los nazis tecnomalthusianos y sus agentes locales están engañando a las masas internacionales.
La ley de la celentanasia sostengo que es un protocolo pensado para reducir la crisis de la pensiones y la seguridad social, hacer la vida más fácil a los michelines llamados funcionariado “social” y oponerse al socialismo anti aging frontalmente. ¿Hay alguna duda? Veáse lo que está ocurriendo en Canadá, uno de los países piloto que padecen la dictadura tecnomalthusiana desplegada para facilitar al capital el despliegue de la fase Robotización:
Canadá superó las 10.000 muertes por eutanasia en 2021
Ha habido 0 muertes por viruela del simio en Canadá, pero la enfermedad ha recibido considerablemente más atención de los medios que las 10,064 personas que murieron bajo la asistencia médica del país el año pasado.
El tercer informe anual sobre MAiD para 2021 apenas se informó en los medios. Health Canada no publicó un comunicado de prensa y tuiteó solo una vez al respecto. Las cifras son sorprendentes para cualquiera que se interese en ellas, lo que no incluye a los medios canadienses.
Los puntos principales son:
- En 2021, hubo 10.064 muertes por MAID, lo que representa el 3,3 % de todas las muertes en Canadá.
- Este es un aumento del 32,4% con respecto a 2020.
- El total de muertes MAiD desde la legislación de Canadá de 2016 es 31,664.
Los principales motivos de solicitud de MAiD no incluyeron el dolor. Fueron:
- La pérdida de la capacidad para participar en actividades significativas (86,3%).
- La pérdida de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria (83,4%).
El tercer motivo fue el inadecuado control del dolor (o preocupación por el dolor), citado por el 57,6% de las personas. Las estadísticas no distinguen entre las personas que realmente sintieron dolor y las personas que solo temieron el dolor.
Casi uno de cada cinco canadienses que murieron por eutanasia en 2021 lo hicieron porque se sentían solos. En concreto, el 17,3% citó el “aislamiento o la soledad” como motivo para querer morir. En el 35,7% de los casos, los pacientes creían que eran una “carga para familiares, amigos o cuidadores”. (…)
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