Os incluyo el artículo de Larsoibar, ElMetaverso.info sobre la Minería de la Belleza y el Arte Robotizado, por su indudable interés de actualidad:
Nos cuentan en Pdm.com.co que se está discutiendo el premio a Jason Allen, director ejecutivo de la compañía de juegos de mesa Incarnate Games, por su composición titulada Théåtre D’opéra Spatial, , elaborada en el motor de procesado de gráficos en lenguaje natural, Midyourney, que ganó en la sección de Artes digitales/Manipulación digital de la competencia de bellas artes de la feria estatal de Colorado.
EL GANADOR DE UN CONCURSO DE ARTE EN COLORADO (EEUU) USÓ INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Según su publicación en Discord, (*Allen) afirma haber creado “cientos de imágenes” y pasó “muchas semanas ajustando” la IA para llegar a su producto terminado, y terminó seleccionando tres para imprimir en lienzo para enviar.
Entre los cientos de millones de obras gráficas producidas en Midyourney durante estos meses, la de Allen es una imagen más, no particularmente destacable ni en ejecución de prompt ni en concepto. Aclaro: DE CADA 40 SERÁN 30 O MÁS LAS OBRAS QUE LUZCAN CON ESA CALIDAD O SUPERIOR. Pero ocurre que es está obra en concreto la que ganó el concurso, y yo sospecho una mano política en este asunto, pues se me hace raro que el jurado no conociera el origen de la obra en medio del revuelo global por el surgimiento de estas herramientas.
HIPOARTE
Volvamos a ver la obra de Allen:
Conviene aclarar que esta tecnología está en pañales. Los resultados son agradables visualmente, como una decoración estándar que guardase patrones de armonía pero ocultara graves deficiencias, incluida una deficiencia clave: El concepto. En la obra de Allen se ve especialmente. Titulada “Opera Espacial” cabe preguntarse ¿dónde está la opera? ¿dónde el espacio? No existen, la figura podría ser un vestidor de una dama, y el espacio no precisamente el Cinturón de Kuiper sino cualquier casa de cualquier sitio en la muy mundana Tierra…
El problema consiste en que cuando alguien propone un concepto tiene una imagen en la mente, la actual generación de programas procesadores gráficos de lenguaje natural no absorven la descripción ni tienen integrados suficientes subprogramas de retoque, transformación y readaptación de la imagen a su concepto. Esto irá cambiando, pero implica que la inmensa mayoría de las obras hechas con Midyourney y StableDiffusion, – no sabemos si también ocurrirá con DALLE-2 pues estos elitizaron la selección de los productores probadores de la tecnología y algunos, como yo, que llevo un año esperando no hemos tenido la oportunidad de emplearlo mientras todo tipo de amigos se han ido adelantando lo que tiene implicaciones sobre el tipo de poder que promueven y la re-jerquización que hubieran traído de no haber aparecido StableDiffusion y Midyourney – son arte decorativo, hipoarte, no expresión humana en clave de Trabajo Vivo. En términos marxistas, hay trabajo muerto aleatorizado y seleccionado por estándar visual de armonía. Arte en lata, y, finalmente, decoración.
Quizá sea cierto y el premio a Allen sea un proceso espontáneo, sin embargo, en todo caso, lo que la masificación de la producción de gráficos que los motores neurales de procesado de gráficos mediante lenguaje natural ha causado es un manotazo irreversible en el hormiguero del sistema mundial industrial de producción de imágenes gráficas digitales. Su aparición ha hecho estallar una revolución tecnológica que desvaloriza a todo trabajo artístico y/o gráfico de tipo digital industrial, desde el cómic al porno, hasta el diseño gráfico comercial, la fotografía profesional, y el paisajismo, reduciendo los costos de producción de imágenes de alta calidad a cuasi cero, puesto que ese Hipoarte de todos modos explaya un estándar de armonía, masifica la producción de alta calidad, en lata, del hipoarte.
AZARTE, EL ARTE ROBOTIZADO O EL FINAL DEL ARTE BURGUÉS
Activo el prompt “paisaje mediterráneo” en StableDiffusion y sale esto:
¿Soy yo el autor? Ciertamente no. El gráfico tiene una calidad innegable, pero en realidad no es mi visión de un paisaje mediterráneo.
La situación obliga a preguntar aquí ¿qué es el arte digital? o incluso, ¿qué es el arte?
Después de un largo proceso de investigación que en realidad dura ya casi cuatro décadas introduje el prompt en Midyourney de “Chaman magdaleniense” con algunas especificaciones. La imagen que seleccione fue esta:
Sin embargo esto no es una obra de arte, ni representa la terminación de un proceso creativo, sigue siendo decoración. El concepto comunicado mediante lenguaje natural sigue necesitando al lenguaje natural para plasmarse tal como flota alrededor de la mente, el procesador gráfico no logró ayudarme a plasmarlo. Estuve horas con esto, y he estado semanas con otros conceptos y no he conseguido plasmar ninguno.
¿El arte es creación o es producción? Si el arte es creación y esta se basa en la asociación de formas o substancias que dan en imágenes inexistentes con anterioridad entoncesl artista “crea”, su mano mágica “crea” como un Midas que de la realidad vulgar, tocándola, hace, es decir, un Midas que por su condición de artista, “él” crea de la realidad un espacio mágico, de “arte”, allá donde pone su “arte”. Pero si el arte es “crear”, ahora resulta que eso también lo sabe hacer ya la máquina, y entonces el paradigma burgués del arte se derrumba en la desvalorización que el procesado de lenguaje natural trae con sus motores gráficos.Y esto es así porque también la máquina, pulsando un botón, o incluso entrenando a una red neuronal para que lo pulse, “crea”.
ENTRE LA MINERÍA DE LA BELLEZA Y EL ARTE ROBOTIZADO
Esto anterior es arte robotizado, o azarte, no minería de la belleza, puesto que buscaba un resultado nocional y conceptual que, después de miles de intentos, no se produjo, lo que me obliga a seguir experimentando y buscando los medios de plasmar la visión poética que movió el impulso emocional de la necesidad de expresión. El intento de expresar figurativamente el doble concepto de Arte y Literatura para, es irónico, decorar visualmente la sección de una web.
Estamos pues, insisto, ante la gran tecnología que, en su producción de herramientas, surca los mares entre constituir superiores asistentes de creatividad y desplegar las megamáquinas del arte robotizado, pero estas herramientas todavía están en pañales. Esto es así porque a la máquina se le pueden requerir 1000 imágenes o 4000 de un asunto cualquiera, luego seleccionar alguna de ella y ahí está la “creación” al azar de la máquina, pero no capta inmediatamente la visión poética, como si lo hace la mano. La calidad conceptual no es profundizable.
Sin embargo, el antiguo escultor griego tomado por el entusiasmo platónico sostiene que él no crea, solo ha sacado la forma que estaba ya en la materia. Es un minero de la belleza, ese decir “solo” es señal de modestia, porque para llegar a sacar esa forma que estaba ya en la materia ha tenido que recorrer un enorme tramo. Y en esa expedición, ese viaje, ese camino explorador, se ha elevado y ha elevado la realidad común trayendo a ella una forma desde la dimensión platónica por medio del esfuerzo y no del mero azar. El estatuto de este esfuerzo la burguesía más oligárquica lo negó – y desvalorizó como mera “cantidad” en su lucha por el predominio estético y, sobre todo, por la preponderación en la creación de reservas de valor que llamaba “arte”, pero ese esfuerzo es lo universal del arte y lo universal del artista, no su actitud “genial” en “crear” para el desarrollo de (reservas) de valor.
La creación masiva de imágenes de calidad superior al precio en tiempo y esfuerzo mínimos sobre la base de la producción digital masiva al azar desvaloriza el arte burgués de arriba a abajo, derroca su forma industrial, pero no está tan claro que vaya a desvalorizar el arte logrado según la Minería de la Belleza donde no está el azar como motor, ni la elección de observador, meramente, que selecciona algo como un comprador cualquiera, sino que el motor expresivo lanzado a la elevación de la realidad, a su renovación, que la máquina no puede sustituir y quiebra como el papel couche vuela hacia la cienaga cuando el huracán de los tambores hace la llamada de la selva, cuando el muy humano rayo de luz “solo” saca la forma de la dimensión universal en la única y verdadera dialéctica poética del progreso humano.