La definición clásica del sistema histórico fundamentado en la relación salarial, la concentración de la propiedad y la transformación del Estado en una máquina de regular a la poblacion,formando un mercado mundial, era la de capitalismo. Este sistema histórico era, y en gran parte sigue siéndolo, un modo de producción basado en la explotación del hombre por el hombre, precedente o anterior al modo de producción comunista, cuya fase de transición seria el socialismo. Lenin, y su generación, con las experiencias de la I Guerra Mundial, lo definieron como El Imperialismo, fase superior del capitalismo, cuando los capitales monopolistas luchan incesantemente por los mercados para salir de sus crisis de sobreproducción, lo que también está en parte vigente.
A esto mismo la socialdemocracia europeista lo definió como capitalismo con rostro humano, pero en peligro porque se lo estaba lanzando hacia lo que llamaban «neoliberalismo». Y ahora hay quien lo llama posmocapitalismo. Capitalismo posterior a la modernidad, dirigido con una ideología dominante que sostiene que no existe la verdad objetiva, que el universalismo es negativo, pues todo es relativo, y que el que impone el relato domina el mundo…
EL ESTADO DEL SISTEMA VITAL DE REPRODUCCIÓN SOCIAL
Si, es cierto, en muchos sentidos es capitalismo posmoderno, pero hay más. El capitalismo se está descomponiendo en las regiones tradicionalmente centrales de la Acumulación al no encontrar solución de rentabilidad, pero pervive y es relativamente dinámico en su gran periferia, y podría instaurarse una nueva centralización viable hiperconcentrada de la Acumulación quizá hasta 2050-60 en China. Esto no lo sabemos, la lucha por la reproducción ampliada del capital se está dirimiendo ahora y puede prolongarse al menos hacia 2030. Este intento de reproducción ampliada se está abordando a la vez en el centro, liderado por los EEUU de Maga, y en la ya ex periferia, China y la economía de Asia Oriental, donde la densidad de población permite economías de escala de rápida circulación y una planificación de la robotización pone un modelo de acumulación nuevo candidato a ser viable y constiturse como centralización principal del sistema histórico y del mercado mundial.
No sbemos si la oligarquía financiera se descompondrá como clase, parece estar siendo infiltrada por la fracción de los tecnológos y segmentos de la alta burocracia supranacional podrían intedependenizarse de ella, pero también puede estar courriendo que el nuevo modelo de acumulación de capital consista en varios submercados y geocentralizaciones contientales compitiendo entre si para elevar la cuota de explotación y así llevar a la recuperación de la tasa de ganancia o del equilibrio entre la tasa y la masa de ganancia, en un mundo de competención geopolítica organizada conscientemente para elevar la producción y alienación de plusvalía dentro y fuera. Es decir, la oligarquía financiera podría estar recuperandose en aquello que parece precisamente su declive.
Pero, al margen de esto, ¿cómo denominarlo? ¿capitalismo tardío posterior a la «modernidad burguesa» o de la «modernización» de los últimos 500 años, en transición a un Nuevo Orden Digital Mundial, nuevo orden cibernetizador, desplegándose en una fase que podriamos llamar de Cibernetización, en el que el capital financiero, la fracción de los tecnólogos cibernéticos y las burocracias estatales y supranacionales, van generando una clase tecnocrática integrada en red sistémica transnacional que no sabe reproducir el capitalismo, no tiene sistema de repuesto, y se ahoga en la crisis estructural del capitalismo, pero sigue al mando?
En estos momentos, el sistema vital de reproducción social de la población, que ha funcionado en los últimos 12.000 años, ya no funciona, o se va deteniendo por segmentos en aquellas formaciones formaciones en las que no se ha detenido ya. Este deterioro, sin paliativo a la vista, no sale de lo que llaman lo woke, ocurre lo contrario, lo woke sale y se amplia desde este deterioro.
Pero aún así, la prioridad es lograr la máxima ganancia, sostener a cualquier costo la socialización liberal. Para ello, toa esa coallición de clasees, tratan de mantener y naturalizar la reproducción del sistema malthusiano imperante contra el proletariado urbano, mas, a la vez en abierto sálvese quién pueda, intentando obtener ventajas politico-sociales y geopolíticas, sobre la imparable catarata de innovaciones, de cada transgresión potencial posible, sobre lo que aún queda del sistema vital de reproducción social. Esto se traduce en que el sistema vital de reproducción social que funcionó en el siglo XX, en caida libre a todo lo ancho y ancho de enormes regiones centrales de la Acumulación, ya no funciona. Y esta detención rpogresiva paulatina es lo que, sin posibilidad de detenerla, realmente se globaliza.
CAPITALISMO TECNOMALTHUSIANO
Al régimen político e ideológico resultante de esta dinámica histórica hay que definirlo como Capitalismo Tecnomalthusiano. Este es así por que su rasgo principal es la búsqueda de la máxima ganancia, impulsando la reproducción política de la alianza de clases dominantes y del capital concentrado sobre la base de alimentarse de la acumulación anterior; desacumulando, o descreciendo, incluso mediante la gestión malthusiana de la sobrepoblación relativa.
Esta desacumulación, que incluso se reivindica como virtuosa como tal, a veces para embellecer las desinversiones y desamparos al capital humano, desacumulación que ha arramplado con la credibilidad del viejo y supuestamente robusto eurocentrismo y la ideología liberal socialdemócrata modernizadora que lo fundamentaba, (por eso se radicalizan), tienden a gestionarla los aliados liberales posmodernos con tecnologías digitales, de disciplina y mando cibernético sobre el proletariado y las clases medias, las cuales, estas últimas, sin salida de reproletarizacion, ya lanzadas a la masificación de la precarización y el subempleo, a, en definitiva, la sobrantia de mayorías, comienzan a comprender la naturaleza de la atmósfera de incertidumbre en expansión y a buscar alternativas políticas.
Por un lado, toda la herencia supuestamente progresista del control de la natalidad, una reforma del género femenino que, se nos cuenta, fue liderado por las mujeres. Hay quién se lo cree, pero lo que incluso esos ingenuos no pueden ocultar la primacia de la cuestión de clase en el accionar político de la burguesía femenina que aplicó los planes malthusianos ya en un plano abiertamente regulador político desde mediados de los años 1970s.
A otro lado, todo era un proceso de transformación económico, mezclado con las ofesnivas sociotecnológicas que la pequeña burguesía, las clases medias emergentes y la aristocracia obrera, en su convergencia con las burguesías nacionales, y la oligarquía financiera, construyeron a la vez la red supranancional liberal-socialdemócrata, su propia movilidad social internacional ascentdente y la reconversión de la mujer. Lo que ocurre es que las amplias masas de mujeres viven en ese relato, no conocen otra interpretación, y esta tendencia inercial se osifica más todavía por cuanto hay una masas de estructuras institucionales y de clase interesados creados en mantener en ese relato-trampa…
Pero el sistema vital de reproducción social, se sigue negando a producir capital humano, echando de la reproducción poco a poco pero in crescendo a una masas de personas, una multitud mundial, dispersa por todo el mundo, cada vez mayor. Así, los socialdemócrats y sus socios liberales, devienen en lo opuesto a lo que quizá algúnfueron o parecieron o dijeron ser o creyeron ser, pero esta vez de verdad, en reaccionarios malthusianos tan vergonzantes que no pueden ni mencionar la contradicción críticar sin precipitarse al mismo barranco que construyeron para los demás.
La tentación belicista de la oligarquía y y su respuesta democrática
Un panorama, pues, de clases populares en precarización, mayoritarias en la población en su conjunto de los paises centrales, sumergidas en una dinámica de pérdida de su sistema vital de reproducción, y de empobrecimiento, en el que el consumismo encoge al ritmo de la inflación, la caida de los ingresos y las condiciones de mayor explotación surgidas de la crisis geopolítica.
Esta descomposición del sistema histórico y, simultáneamente, del sistema vital de reproducción social, expándiéndose desde la periferia social a los centros sociales aún estables, al par que en la periferia y toda la arena global, y su dinámica de las estructuras adhoc podría durar medio siglo.
Y aquí, ahora, parece que la fracción reinante en la oligarquía global del capitalismo tardío, coquetea con la guerra malthusiana como método de destrucción creativa, y nuevo ganar tiempo que, todo articulado en uno, también sería su modo de impedir la respuesta revolucionaria de las mayorías a su actual rebelión malthusiana y antidemocrática de las élites y su bloque de clases liberal-socialdemócratas aliadas. ¿Quosque tamdem?
K.A.García-Salmones