Euskal News, Alaña y Esparza Zabalegi… y el final de las condiciones de posibilidad de los proyectos de naciones culturales en Europa

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LECTURA RÁPIDA

Desde finales de los años 1970s, especialmente a partir del hito de la integración del Estado Español en la UE en 1986, se fue formando en Baskonia una mayoría social reformista alrededor de la aristocracia obrera vasca, el funcionariado y el empleo público en expansión, formaban tambien en esa coalición de clases la pequeña burguesía publiprivada y las fracciones de técnicos que se iban salvando del desmantelamiento industrial de los años 1970-80s. En suma, compusieron una mayoría social de clases medias socialdemócratas.

Su proceso de formación y de logro de la hegemonía política en la formación socio-económica vasca ha sido una verdadera revolución de los colorines prolongada popular vasca de clases medias, orientada a negar el proyecto de Estado Socialista Vasco que el proletariado vasco intentó articular desde mediados de los años 1960s. Esta Revolución Vasca de los Colorines iba haciendo crecer la mayoría social reformista de clases medias combinando una palada de neomalthusianismo por cada palada de autonomismo que añadía. Así hasta que, a finales de los años 1990s , terminó por aniquilar al comunismo proletario en Baskonia, al que denomina horrorizado “estalinismo” allá donde surja con fuerza crítica.

Revolución vasca de los colorines, en salsa autonomista

La hegemonía de esta mayoría social reformista, socialdemócrata y liberal se vío en 2001 propulsada por el plus de poder de compra en el mercado mundial que la integración en el euro permitió a las clases medias vascas (y españolas).

Pero las clases impulsoras del reformismo izquierdista, para sustituir el proyecto de Estado Socialista Vasco del proletariado, necesitaron desplegar un proyecto de Nación Cultural en Europa compatible, a la vez que con el desarrollo del Estado Autonómico Español, hoy en trágica quiebra, con los sueños pequeño burgueses de Estado Vasco en Europa, o, mejor dicho, del imposible Estado Vasco en la UE, esa unión de intereses hoy en rápida liquidación hacia algo nuevo cuyos quid y zeitgeist comienzan a intuirse ya.

El equilibrio político del reformismo autonomista y europeista es fundamental para la mayoría social reformista vasca, mas, a medida que se amplia la internacionalización de las fuerzas productivas y van emergiendo las nuevas necesidades de la siguiente reproducción ampliada del capital, está quedando claro que no hay condiciones de posibilidad suficientes para proyectos históricos de naciones culturales en la Península Europea.

Desde 2007, la acumulación de capital se despeñó a escala mundial. Sin embargo, la integración reformista vasca en el reformismo europeo pudo ser sostenida y hasta reforzada sobre la base del aumento estratosférico de la deuda pública. Lo que pasa es que este aumento descomunal de la deuda pública en los años 2010s, a su vez, descansaba en la eficiencia práctica del imperialismo financiero transatlántico, exportador de inflación hacia la periferia: África, Asia y Las Américas.

Ahora, como la crisis de ganancias ha vuelto por la puerta grande desde 2019, la mala noticia para los reformistas es que la inflación, que siempre es una lucha de clases, ya solo puede seguir siendo procesada hacia la periferia interna occidental, europea, española y vasca. Y así resulta que el proyecto de nación cultural y el autonomismo no solo devienen inviables sino que, además, se hace inocultablemente visible su inviabilidad.

Era liberalismo burocrático, ramplón, de clases medias

La forma política que está tomando esta inviabilidad del reformismo de la mayoría social, que, vale decir, es la inviabilidad del régimen capitalista español pero también del vasco al completo, es la descomposición política de la socialdemocracia vasca, cuya primera manifestación esta siendo el salto a la palestra de los pseudo disidentes “anti migración masiva” de la Izquierda Abertzale.

Los EuskalNews, Jose Mari Esparza y Patxi Alaña pretenden presentarse como disidentes de la Izquierda Abertzale porque la desbordarían revolucionariamente en su rechazo al poder hegemónico de “las élites” al oponerse a la inmigración “masiva“. El que mejor ha explicado esta payasada es Esparza Zabalegi al sostener que “las élites” construyen la migración masiva para establecer el imperialismo, ergo impidiendo las migraciones se establecería el anti imperialismo de los pueblos, o algo así.

La oligarquía financiero industrial pro gobernanza mundial, transatlántica, y las burguesías nacionales monopolistas, si es que a esto es a lo que se refieren estos pseudo disidentes cuando mencionan a “las élites”, no construyen la migración masiva sino que cabalgan el tigre de la reproducción ampliada (o de la desvalorización general) del capital, que también lo es de la libre circulación internacional de los trabajadores.

Exportar libros, abrir negocios de turismo, financiarse los sueldos públicos y publiprivados mediante la exportación financiera internacional de la inflación a las periferias está bien, pero el mercado mundial no está bien, por lo que hay que protegerse de él… para salvar al euskara, por el bien de nuestros queridísimos convecinos y en aras del anti imperialismo secular de los navarros de pura cepa. Hasta aquí es la payasada de siempre que a tantos ha hecho millonarios.

El problema es que, a partir de aquí, estos pseudo disidentes de la Izquierda Abertzale son peleles necesarios de la burguesía internacional en Baskonia pues la burguesía internacional no solo cabalga el tigre de la reproducción ampliada del capital humano (a favor y/o en contra de la migración dónde y cuándo le convenga), es que, además, de forma instintivamente concertada, impone la percepción política en las mayorías (“el relato”) de ser la contradicción principal y mayor a la contradicción existente entre la libre circulación internacional de los trabajadores proletarios y los intereses del capital fijo instalado, incluso humano, que hoy entra en desvalorización, (que llama “la inmigración”) POR SOBRE la contradicción realmente principal del capital como límite de sí mismo, contradicción que se resuelve en feroces crisis cíclicas y pone fecha de caducidad histórica a este modo de producción.

Circulación de la fuerza de trabajo y nodo vasco del mercado mundial

La aproximación ventajista “anti inmigración” del reformismo pseudo disidente también sirve para ocultar la contradicción mundial principal de la sociedad capitalista imperialista en que vivimos, que es la existente entre la apropiación privada de los medios de producción colectivos y el carácter social de la producción y el aparato productivo que, esencialmente, es internacional, como lo es el mercado mundial.

Es decir, los seudo disidentes, rabiosamente reformistas, centran la atención sobre los efectos, ocultando las causas de los procesos. Y ocultan de este modo la lógica histórica del proceso, haciendo así exactamente lo mismo que la oligarquía transatlántica, la burguesía internacional, las burguesías nacionales y sus aristocracias obreras necesitan hacer ahora mientras conspiran políticamente para pasarle la crisis al vecino, especialmente al vecino proletario.

En lugar de centrar nuestra atención en estas payasadas pequeño burguesas contra “la migración masiva”, tenemos que centrarnos en denunciar la responsabilidad causal del capital en su conjunto, como sistema histórico, – fase superior pero acabada o en vías de obsolescencia final, de la ley del valor -, y como modo de explotación productor de feroces crisis cíclicas de sobreproducción… y también su viceversa; como modo de producción productor de feroces crisis cíclicas de superexplotación.

Especificamente, tenemos que denunciar la responsabilidad del capital y la sociedad burguesa como sistemas, en la reproducción histórica de la tendencia práctica estructural hacia la depauperación absoluta del proletariado, mientras rechazamos los ataques a la libre y segura circulación internacional de los trabajadores proletarios, y elevamos la reivindicación proletaria de internacionalización de la seguridad social.


La fiesta de los maniquíes anti “migración masiva”

El nuevo medio periodístico, crítico con el capitalismo “globalista”, EuskalNews, que se ha destacado por sus posiciones en defensa de la población sometida en Baskonia y en España a abusos dictatoriales administrativos y gubernativos durante el estado de excepción global decretado por “pandemia”, (mérito que ha chafado feamente con sus posiciones agresivas contra la libre circulación internacional de los trabajadores proletarios) ha hecho una defensa del editor de Txalaparta.com, la principal editorial de la Izquierda Abertzale, Jose Mari Esparza Zabalegi, ante la ola de críticas que desde distintos sectores progresivos de Baskonia está recibiendo por la posición que ha expresado respecto a la “migración masiva” al País, a la que busca restringir:

¿Migración? No, gracias. Por Jose Mari Esparza Zabalegi (1)

Jose Mari Esparza escribe un artículo y el entorno abertzale estalla en indignación. Por EuskalNews (2)

A estas posiciones que, a la postre, piden regulaciones restrictivas y de control económico, social, político y cultural de la libre circulación internacional de los trabajadores, se les ha sumado el discurso del opositor al régimen Patxi Alaña quien, como puede comprobarse en su texto, está absorviendo las posiciones políticas de Felix Rodrigo Mora, las cuales, al no integrar el análisis de la acumulación de capital, conducen a error:

Inmigración sostenible si, inmigración masiva, no. Moratoria ya. (3)

Vayamos por partes.


EuskalNews, Alaña y Esparza ocultan el auge brutal de la crisis capitalista y el paro proletario

La posición que expresa Esparza en su artículo representa las reivindicaciones de una fracción del proletariado endógeno interior superviviente a la fase de la acumulación de capital anterior, también llamada Régimen del 78. Una fracción de trabajadores manuales con baja cualificación (trabajo poco potenciado), del ramo de actividades de trabajos del hogar. Esparza representa realmente a esa fracción al dar voz y cuerpo político a una petición de protección de su oferta de fuerza de trabajo interna respecto a la que procede del mercado mundial, hecha por una trabajadora del hogar de su ciudad.

La situación de ese ramo de actividad puede explicárnosla grosso modo este gráfico estadístico antiguo pero aún vigente en lo medular:

Esta era la tendencia hacia 2008, expansión de la demanda de empleadas del hogar que se apoyaba especialmente en el mayor poder de compra introducido por el euro, y, arrastrado por esa nueva condición, una consiguiente expansión de la oferta que comenzó a internacionalizarse. Esta tendencia a la expansión y la internacionalización ha seguido expresándose sobre poco más o menos, con mayor o menor intensidad, de la misma forma hasta 2019.

Es importante señalar que el nivel educativo de las inmigradas en 2009 era superior al de las autóctonas:

La afiliación a la seguridad social era relativamente baja pero, tras la integración al Régimen General de la Seguros Públicos (no confundir con la seguridad social) en 2013-14, tuvo un pulso de subida, aunque luego, a partir de 2018, volvió a bajar:

En la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de este año 2022 observamos que la tendencia desde el estallido de la crisis a finales de 2019 es a lo que parece ser una contracción pero más probablemente sea una precarización de este ramo de actividad. Es más, hay que sospechar incluso que haya una expansión del ramo de trabajos del hogar dada la crisis de cuidados de envejecimiento en desarrollo:

En todo caso, a partir del primer trimestre de 2019 se observa una tendencia a la disminución de la demanda, que cae desde 628.000 a 530.000 en el tercer trimestre de 2022. Se trata de una caída de casi el 16%.

Más aún, en el año 2008 eran en torno a 750.000 los activos en el ramo, así que la caída acumulada desde que empezó la crisis en agosto de 2008 hasta los 530.000 del tercer trimestre de este año son 220.000, desde el pico de la demanda hasta 2022, una disminución de en torno al 30%.

Como quiera que el gobierno español ha ofrecido derecho a prestaciones por desempleo a las empleadas del hogar que coticen, esto parece significar que hay un mercado de fuerza de trabajo irregular paralelo dominado por la demanda. Pero, aún así, “en el caso de las mujeres (*inmigradas), su tasa de paro, 18,47%, es más de siete puntos superior a la tasa de paro de las españolas (11,3%).” (4)

En esta situación, la única pregunta que se le ocurre hacer a los pseudo disidentes de la Izquierda Abertzale, como los EuskalNews, los Esparza o los Alaña, es ¿qué hacemos con la inmigración? Y, salvo honrosas excepciones, este es el percal en gran parte de la Izquierda Abertzale y en la mayoría de nuestra formación social. Pero la pregunta que hay que hacer, la pregunta correcta, es ¿qué hacemos contra el paro proletario, y el predominio del capital, sea global, autonómico o nacional, y contra la tendencia estructural a la depauperación absoluta del proletariado?


La inmigración proletaria masiva a Baskonia comenzó hace 60 años

En su artículo Esparza nos informa de que uno de cada tres nacimientos ya es de madre extranjera, es decir, no nacida en Baskonia. ¡Y, en lugar de felicitar a esas valientes madres, – especialmente a las nacidas fuera del país que afrontan aún mayores dificultades de maternidad -, por el cumplimiento del deber de procrear en estas tierras donde la extinción humana avanza, se duele por ello!

Conviene aclarar que Esparza es vecino de Tafalla. Allí el gobierno autonómico navarro decidió construir el parque a la inmigración a Navarra por las características de ciudad internacionalizada que tiene esa población. Es en el marco de ese galardón territorial en el que Esparza hace su protesta contra la “migración masiva”. Esta protesta, que podría llevarle a las mismas posiciones nazis que condujeron al asesinato de la trabajadora del hogar dominicana Lucrecia Perez en 1992 en Madrid, la justifica en que la patronal baskongada es favorable a promover la inmigración:

“Confebask: ¿Migración? Si, gracias”. Por Jose Mari Esparza Zabalegi

En cambio, el rechazo a la migración “masiva” que expresa Esparza no es compartida por los vecinos de Tafalla que, como informa Marivi Alcalde, quieren a los inmigrados:

el 13’67% de la población de Tafalla (10.902 personas) es de origen extranjero, destaca la comunidad búlgara (466 personas), que es el 4’27%, seguida de la marroquí (292 personas), el 2’68% y la colombiana (143 personas), el 1’31% y el resto (589 personas) suman hasta 46 nacionalidades diferentes.

Uxua Olcoz

Para entender lo que está ocurriendo puede que nos ayude conocer algunos datos de la demografía, o proceso del capital humano, en Tafalla, como los que recoge el sitio web de datos demográficos Foro-ciudad.com:

Hacia el año 2001, relacionado con el auge del poder de compra internacional que añadió el euro, comenzó una ola inmigratoria internacional, de la cual no se ha protestado hasta veinte y dos años después de iniciada:

Con anterioridad, a Tafalla le había costado un siglo doblar su número de habitantes, desde los 5.651 censados en el año 1910, hasta los 11.413 del año 2010. Pero esto no lo logró por si sola. Tafalla comenzó a concentrar población en una ola de inmigración anterior procedente de España, pasando desde los 7.320 habitantes que alcanzaba en 1960 hasta los 10.288 habitantes que llegó a tener en los prolegómenos de la siguiente ola de inmigración en 2001, cuarenta años después.

Hay que estimar que en torno a un tercio de la población tafallesa atesorada en 2001 inmigró a Tafalla en la ola de concentración de capital humano anterior.


Sumada la población inmigrada en estas dos olas de concentración, y sus hijos nacidos en Tafalla, muy probablemente la población tafallesa de origen no navarro ronde el 40-45% del total de la población.

La pirámide de población integrada muestra una población envejecida, pero si desagregáramos esta pirámide en dos pirámides, uno para la población internacional y otro para la población de origen estatal navarro-español, el paisaje estadístico sería muy distinto:

En este sentido, incluso con una aportación de población de en torno a mil quinientos pobladores, la ciudad ha perdido 831 habitantes.

Así las cosas, habría que esperar una pirámide de población internacional de base ancha y otra de población estatal de cima ancha y base muy estrecha. Los originarios de Navarra serían unos 6.000, con una media de edad de quizás 50 años.

En efecto, la edad media de los tafalleses no inmigrados ni emigrados muy posiblemente supere los 50 años. Es insostenible.

Este geriátrico colectivo tafallés, típica democracia capitalista sin niños, se debe a la negativa a tener hijos proletarios de las mujeres de las generaciones setentayochistas a causa de las mediaciones estructurales y la adopción social de la ideología neomalthusiana como ideología dominante, en lo cual Esparza, viendo el listado de los títulos que su editorial pública, tiene serias responsabilidades que no pueden limpiar sus protestas de antiimperialismo.

El resultado de esta combinación de factores estructurales de la acumulación de capital, y subjetivos de la lucha de clases, ha sido la extinción del proletariado baskoniko interno, también en Tafalla, que es visible ahora de una forma palmariamente evidente en el paisaje estadístico de Tafalla, pero como la demanda de fuerza de trabajo y de su sobreoferta no ha cesado, el proletariado, que fundamentalmente es una clase internacional, se está recomponiendo en Tafalla – y en toda Baskonia, España y la UE – a partir de la “migración masiva” que nos cuenta la Izquierda Abertzale pseudo disidente tipo EuskalNews o Jose Mari Esparza.

La inmigración “masiva” en realidad comenzó hace 60 años, pero es ahora cuando la Izquierda Abertzale pseudo disidente tipo EuskalNews o Esparza la rechaza y piden que sea regulada por intereses “antiimperialistas” y “antiglobalismo”.

Veamos otro paisaje estadístico que puede ayudarnos a entender cuánto de verdad hay en estas legitimaciones pseudo disidentes de su rechazo retardatario a la libre circulación internacional de los trabajadores proletarios:

Es interesante apuntar que casualmente es ahora, desde 2015, cuando la población inmigrada desde Marruecos comienza a aumentar y, a la vez, cuando la crisis de sobreproducción arrecia, cuando los pseudo disidentes se preocupan de la “migración masiva”.

La migración actual colombiana y marroquí compone una población iliberal, es campesinado en proceso de transformación en capital humano urbano. Se trata de población sobre la que la capacitación reformista “disidente” no puede ejercer la hegemonía cultural represiva anteriormente desarrollada, a causa de la distancia cultural relativa con el nuevo proletariado.

Esto, unido a su carácter proletario y, por lo tanto, sometido a las tensiones vitales de las desestructuraciones familiares y a los continuos bandazos y altibajos del mercado de fuerza de trabajo relativamente poco potenciada, es lo que parece estar detrás de las protestas anti migración “masiva” de los pseudo disidentes, tipo EuskalNews o Esparza, de la Izquierda Abertzale.

En conclusión, hay tres dinámicas vegetativas de la población en Tafalla (y en Baskonia, y en España, y en la UE, y en el conjunto del Occidente).

Una de las dinámicas vegetativas de la población es la de tipo proletaria internacionalizada, renovada de forma sostenida por flujo de migración agregado y regenerada, incluso in situ, mediante baja pero todavía suficiente natalidad.

Otra dinámica vegetativa es la proletaria interna anterior, todavía superviviente del ciclo de acumulación y desgaste del capital humano anterior, situada ya al final de su proceso de extinción como proletariado interno, con población envejecida y en declive.

Y una tercera dinámica vegetativa es la de las clases medias, en parte altamente potenciadas como capital humano y/o protegidas del mercado mundial, (pequeña burguesía, fracciones de técnicos, aristocracia obrera y funcionariado) con natalidad suficiente para hacer los reemplazos generacionales, ubicada como clases medias en el aparato productivo.

El caso es que la universalidad negativa del capital conduce a que las mismas condiciones que extinguieron al proletariado interno y que depauperan al proletariado internacional ahora, tienden a reducir también la fertilidad y la natalidad en la población de clases medias en las fases de auge de la desvalorización de la fuerza de trabajo, incluso del hasta ayer capital humano altamente potenciado…


Baskonia, la internacionalización de la seguridad social y la libre circulación internacional de los trabajadores

Al contrario de lo que afirma Esparza, “la élite“, esto es, la burguesía internacional no promueve la demanda internacional de fuerza de trabajo ni la dinámica de las estructuras que la propulsa, las cabalga como a un tigre. De hecho, el movimiento inconsciente de la demanda internacional de fuerza de trabajo es incontrolable sin mediar enormes procesos políticos conscientes.

Lo que la oligarquía financiero industrial pro gobernanza mundial y las burguesías nacionales monopolistas promueven ahora es a la contradicción entre la libre circulación internacional de los trabajadores proletarios y el capital fijo instalado, incluso humano, en desvalorización, como la contradicción principal. Maniobra en la que, a conveniencia, unas veces propulsa la tendencia a la unidad y otras la tendencia a la lucha de contrarios en esa contradicción, siguiendo un proceso cibernético político en el que la cuestión de la contradicción del capital como límite histórico de sí mismo queda perdida en la niebla.

El problema es que, a partir de aquí, estos pseudo disidentes de la Izquierda Abertzale son peleles necesarios de la burguesía internacional en Baskonia pues la burguesía internacional no solo cabalga el tigre de la reproducción ampliada del capital humano (a favor y/o en contra de la migración donde y cuando le convenga), es que, además, de forma instintivamente concertada impone como contradicción principal y mayor a la contradicción existente entre la libre circulación internacional de los trabajadores proletarios y el capital fijo instalado, incluso humano, ahora en desvalorización, por sobre la contradicción del capital como límite interno de sí mismo, que le pone fecha de caducidad histórica. Es decir, centran la atención sobre los efectos, ocultando las causas del proceso.

En lugar de centrar nuestra atención en estas payasadas pequeño burguesas contra “la migración masiva”, tenemos que centrarnos en denunciar la responsabilidad causal del capital en su conjunto, como sistema histórico, fase superior pero acabada o en vías de obsolescencia final, de la ley del valor, y como modo de explotación productor de feroces crisis cíclicas de sobreproducción. Específicamente, tenemos que denunciar la responsabilidad del capital y la sociedad burguesa como sistemas, en la reproducción histórica de la depauperación absoluta del proletariado, mientras rechazamos los ataques a la libre y segura circulación internacional de los trabajadores proletarios, y elevamos la reivindicación proletaria de internacionalización de la seguridad social.

K.A.García-Salmones


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