Un avance práctico vale más que mil avances teóricos pero un solo error teórico puede destruir mil avances prácticos, o un siglo de luchas. En la cuestión del abortismo, lo mínimo que puede decirse es que todos aquellos que afirman que el aborto es un derecho de la mujer no son comunistas, son otra cosa, pero no comunistas.
A continuación veremos un análisis espartaquista respecto al contenido de clase de las reformas del aborto en el estado español, como presentación de un podcast que comenta la cuarta reforma del aborto promovida por los capitales tecnomalthusianos y la aristocracia obrera española, en el parlamento español.
1936. Primera Reforma del Aborto.
La Primera Reforma del Aborto en el Estado español fue realizada en la Catalunya republicana durante la Guerra militar española en 1936-1939, y en el primer aborto legal realizado en el Estado español el hecho de que el padre del bebe prenatal, combatiente miliciano, estaba luchando en el Frente contra los nacionalistas de Franco fue presentado como uno de los causales justificatorios de la operación abortiva. Esta criminal primera tarjeta de visita, diez veces más fascista que Franco, del movimiento neomalthusiano internacional a los pueblos ibéricos parece que no fue entendida en toda su profunda riqueza de significados por el movimiento comunista en la Península Ibérica.
1985. Segunda Reforma del Aborto
La Segunda Reforma del Aborto, consistió en imponer una ley que incluía el causal de presentar al aborto como una medicina curativa de problemas sicológicos del bebe prenatal, o algo así. En realidad, allá a mediados de los años 1980s, millones de parejas jóvenes comenzaban a formarse y con la reforma del aborto la nueva coalición de aristocracia obrera socialdemócrata y burguesía liberal buscaba frenar la formación, a partir de esas parejas, de millones de familias fértiles. El Family Crunch de los 80s fue una operación biopolítica neomalthusiana orientada a detener la natalidad y a suministrar fuerza de trabajo femenina barata y abundante a la demanda burguesa y de clases medias interna, siendo, junto a otras medidas neomalthusianas de represión de la fertilidad, un logro evidente de esterilización de masas.
Veinte años después, y resultado de la detención radical de la natalidad, incluso mediante centenares de miles de abortos socio-económicos y/o neomalthusianos (aborto como medio normalizado y/o estándar de garantizar la movilidad social ascendente vía descarte de parejas), encubiertos como curas sicológicas, se desató una crisis de escasez de fuerza de trabajo, al no haber trabajadores manuales jóvenes suficientes en la oferta, finalmente abortados o directamente no concebidos.
2010. Tercera Reforma del Aborto
La Tercera Reforma del Aborto en el Estado español, se desató por este efecto de depresión de la natalidad causada por los costos neomalthusianos del sostenimiento y ascenso de la nueva clase media, en un marco de disminución de la porción dedicada a la procreación en el salario mínimo del proletariado trabajador manual, según los requisitos establecidos por la aristocracia obrera, regeneracionista socialdemócrata, y la burguesía liberal.
Por esa causa, a inicios de los 2000, la burguesía abrió las fronteras a la inmigración americana y del Este de Europa, con acuerdos interestatales (no tiene otra explicación) para importar fuerza de trabajo sobre todo procedente de Rumania y Ecuador. Pasaron así hasta diez millones de personas por el Estado español, formándose millones de parejas y, entonces, a mediados de la primera década de los 2000 comenzó la presión práctica por parte de la socialdemocracia para ampliar el abortismo, agilizándolo. Entre la nueva aplicación político-social práctica del abortismo, dada la constelación de cuadros malthusianos de clases medias dispersos en la totalidad social como base activa estructurante del régimen, y su transformación en legislación consolidada, siempre hay un lag.
Los reformistas alcanzaron a dar cuerpo legislativo al nuevo abortismo en 2010, culminando la brutal Tercera Reforma del Aborto, con la más agresiva internacionalmente legislación de puesta en desamparo de los bebés prenatales, lo que reflejaba las ambiciones internacionales de movilidad política ascendente de la aristocracia obrera española, desbordando el techo de la estatalidad española hacia cargos en la institucionalidad del Partido Malthusiano Internacional, lo que, tras una larga campaña anti natalista encubierta como promoción del progresismo, coló. Pero la esencia de la Tercera Reforma del Aborto fue impedir el crecimiento de la natalidad y la formación de familias fértiles en la ola migratoria relacionada con la burbuja inmobiliaria del Estado español de 1998-2007.
2023. Cuarta Reforma del Aborto
La Cuarta Reforma del Aborto en el Estado español llega 13 años después de 2010, tras el intento de Ruiz Gallardón, en nombre de los católicos de su partido, de revertir la total inermidad en que quedaban los bebés prenatales, que fue entendido por las manipuladas y hoy traicionadas feministas como una agresión, – desconocedoras, al parecer, de que las feministas estadounidenses se opusieron al aborto en los años 1960s al considerarlo patriarcal siendo motejadas por la izquierda neomalthusiana y la burguesía liberal estadounidenses como conservadoras locas por ello -. Tras esa derrota de Ruiz Gallardón ante el movimiento feminista teledirigido por los malthusiananos se expulsó de facto a los católicos verdaderos pro vida del PP, siendo el beneficiario de esta lucha política el movimiento malthusiano internacional, que es el que dirige y manda en el movimiento pro aborto español, mediante los espectaculares capitales tecnomalthusianos concentrados que controla a escala internacional. Propietarios de PSOE y Unidas-Podemos, exigen represión política contra el movimiento católico pro vida, lo que ha convergido con el lanzamiento euroimperialista demográfico del abortismo contra el emergente proletariado africano.
La Cuarta Reforma del Aborto en el Estado español, – aunque plantea también cambios de marketing orientados a perfilar la imagen de la consumidora de abortos media conservadora (las rojas, católicas o ateas, si lo son realmente no abortan) como una mujer en movimiento social ascendente, en la narrativa de ser una receptora de servicios, una consumidora soberana, relato de marketing que está dirigido no solo a las mujeres africanas, aunque para ellas agita el fetiche de la movilidad social ascendente mientras sienta las bases del nuevo sistema de dominación abortista profundamente coertivo contra ellas -, esencialmente esta reforma trata de actuar proactivamente expandiendo el abortismo contra la población proletaria procedente de la actual ola inmigratoria africana, y de ejercer la política imperialista demográfica de los tecnomalthusianos hacia el África en crecimiento demográfico revolucionario.
Las Rojas – Católicas o Ateas – No Abortan
En el podcast que adjunto a continuación tenéis a vuestra disposición un análisis marxista-espartaquista de la aprobación en el Parlamento Español de la Cuarta Reforma del Aborto realizada en el Estado español por la socialdemocracia y sus socios liberales de derechas y de izquierdas, – a pedido de los laboratorios eugenésicos locales y del partido tecnomalthusiano internacional que está obsesionado contra el crecimiento de África -, liberales que han ayudado a los reformistas del parlamento respaldando indirectamente la reforma desde el Tribunal Supremo español, mientras fingían oponerse a ello en el parlamento.
En este podcast, que me ha motivado a una autocrítica en algunos aspectos durante su transcripción hecha para eliminar errores de dicción, sostengo que el aborto tecnomalthusiano es esencialmente una modernización del infanticidio y, a la vez, la forma que toma el infanticidio moderno. Recuerdo que Infante es etimológicamente quien no tiene voz, así pues matar a humanos sin voz formada por insuficiente crecimiento es infanticidio, el aborto es por lo tanto una modalidad especial concreta de infanticidio, frivolizada, profundamente conservadora, vendida políticamente por los neomalthusianos a las jóvenes burguesas o aburguesadas como una herramienta estándar más de la selección de pareja. Una modalidad de infanticidio que es reproducida en la fase de la sociedad burguesa mediante las reglas del marketing y la sugestión publicitaria “pop”, que no es un producto político o ideológico ni del movimiento comunista ni del feminismo. Es un producto comercial y una herramienta de dominación del Partido Malthusiano Internacional, hoy en transformación tecnomalthusiano a medida que avanza la Robotización.
El error del heroico movimiento pro vida en el estado español, que salvó de la muerte en el abortadero al menos a dos mil bebes prenatales, fue creerse que estaba luchando contra un poder de izquierdas. El emergente nuevo movimiento revolucionario anti abortista no va a caer en ese error. La lucha entre poderes-saberes de clases y formas civilizatorias es contra un capital internacional altamente concentrado que utiliza poder-saber para manipular a la mujer y el hombre proletarios acumulado durante más de dos siglos de lucha – y a veces guerra – contra el proletariado mundial.