ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL y tendencia decreciente de la tasa de ganancia.

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Serie histórica por generaciones de población: Llaman la atención el brutal estrechamiento de la reproducción biológica en el último modelo de acumulación de capital y el detalle del estrechamiento de la generación de la guerra del 1936-37.

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      La fuerza de trabajo que vive como superpoblación estancada, vive por lo general menos que el promedio general y una parte no logra reproducirse, en mayor medida que en otros segmentos poblacionales. Pero, a la vez, la población productora directa de plusvalía, y sobre todo las fracciones estables del sector empleado de la clase, alcanzan por termino medio mayor edad. Hay que señalar, sin embargo, que la prolongación de la duración promedio de la vida alcanza prácticamente a todos los sectores de clase, debido a numerosas mediaciones positivas, no siendo la menor la lucha obrera y sindical en su favor. Sube el promedio general de edad y prácticamente el de cada bloque constitutivo de la población, pero también la duración de la vida se prolonga a causa de que al capital le interesa conservar la experticia acumulada en los obreros, al estado del capital disponer de su apoyo político y cada vez más porque son necesarios para mantener la abundancia de sobreoferta de ‘el mercado’. Todo lo cual ha de ser tenido en cuenta a la hora de plantear y planificar la entrada en la fase de transición socialista.

     Por todo esto, la tendencia a la prolongación de la duración promedio de la vida en los países capitalistas industriales tiene que ver también con los requerimientos de la acumulación de capital muy principalmente.

      Es claro, pues, que la población, como cuerpo colectivo, envejece (24), tanto por prolongación de la duración de la vida, como por caída de la natalidad. Pero no solo envejece, pues la población endógena comenzó a decrecer vegetativamente en Hego Euskal Herria hacia el año 2000, pero el saldo migratorio positivo de los últimos diez años, de en torno a 120.000 nuevos pobladores y su ola de natalidad adicional, camufló este proceso ya iniciado de decrecimiento poblacional, lo que, en el eventual caso un eventual de un retorno de inmigrados a sus paises a causa de la crisis de desempleo en curso, o hacia otros territorios con demanda solvente de fuerza de trabajo, re-afloraría. En la escala estatal comenzó a decrecer a mediados de la anterior década, pero la entrada de 4 millones y medio de pobladores, oficialmente computados, también lo ha camuflado.

      En términos de mortalidad, las principales causas de muerte prematura en la población son aquellas que provocan cánceres e infartos, – como stress, mala alimentación, tabaco, alcohol, vida sedentaria, contacto con químicas venenosas -; accidentes de automóvil, con una bajada espectacular en los últimos años a partir de un nivel brutal; suicidios, al alza, sobre todo en los jóvenes, a medida que las presiones de la crisis económica y social aumentan contra las personas; y las causadas en accidentes laborales y por enfermedades profesionales, muy probablemente mayores que las reconocidas ¿no serán estás, a la postre, la primera causa de muerte prematura? La principal causa de muerte son afecciones en relación con la vejez, con lo cual las actividades actuales del capital social general internacional contra pensiones y derechos laborales, deben ser revisadas a lupa en este rubro, por su potencial impacto negativo, siempre sin olvidar el severo impacto negativo en elevación de la mortalidad que la brutal ola de privatizaciones y saqueos generó en la población mayor – y no mayor – de los países que constituyeron la Unión Soviética, una vez desmantelada esta.

     Ocurre a la vez que ‘el mercado’ no solo decrece por envejecimiento y bajo reclutamiento, también decrece por desgaste biológico(25). En este sentido, para empezar, en las condiciones todavía inercialmente persistentes del anterior ciclo largo de acumulación, a iguales ingresos, por termino medio, los parados de larga duración tienen peor salud que los empleados y viven menos que los empleados, los obreros manuales empleados menos que los obreros intelectuales empleados y estos que los burgueses, mientras las mujeres, también en promedio, viven más que los hombres. Repito, en el anterior ciclo largo de la acumulación de capital y en Europa Occidental: 1980-2009.(26)

     En este prototipo biopolítico capitalista industrial, post sobrepoblación interna fluyente, y post movilización del ejército de reserva industrial femenino, por el propio desarrollo de las fuerzas productivas, correlativo al aumento del volumen del capital físico acumulado, es necesaria cada vez menos población para valorizar mayor capital, PROPORCIONALMENTE, porque, a la vez, la acumulación de capital es tan vasta que hacen falta todos los brazos disponibles, desde los de 70 años hasta los de la mujer que recién ha dado a luz, y, todo en uno, también hacen falta más obrero/as desempleados formando en ‘el mercado’ para contener la tendencia estructural al alza de salarios.

Envejecimiento también de la fuerza de trabajo.

Placas amiloides, relacionadas con el envejecimiento y la edad cerebral.
Placas amiloides, relacionadas con el envejecimiento y la edad cerebral.

     La contradicción es que la edad media de la población activa ocupada se eleva, mientras el volumen del capital físico acumulado aumenta y su necesidad de intensidad de trabajo aplicado a la valorización, también se eleva. El envejecimiento cerebral de la población corre paralelo al envejecimiento físico, de manera que la acumulación por innovación no es una alternativa tan viable como se presenta ni siquiera en cuanto al proceso de trabajo.

     Pero, sin tantas pretensiones, la simple gestión de la elevación de la composición orgánica del capital por parte de una fuerza de trabajo más envejecida, resulta una carga mayor a medida que la población envejece, por lo que algunas formas de desgaste biológico y sus consecuencias necesariamente aumentan. Hablamos de la población activa ocupada, la que se halla en la producción, aunque también esté de algún modo en la reproducción biológica y social, sin perder de vista que la población decrece a causa principalmente, – junto a los bajos salarios -, del consumo de la población femenina como ejército de reserva industrial femenino plenamente movilizado en la producción, por la acumulación de capital. Por ello, la base de la población femenina con capacidad reproductiva se estrecha, y, a la vez, por cuanto cada generación tiene menos contingentes, el ejército industrial femenino antes reclutado también envejece en promedio.

      En suma, en las primeras etapas del final de la retaguardia demográfica, fin de la sobrepoblación fluyente interna, a medida que la población envejece, esta parece crecer, aun habiendo bajas tasas de natalidad, pero a un determinado punto, el capital ya no puede proseguir su valorización sin dificultades, porque en realidad la población, y con ella la fuerza de trabajo, está decreciendo, al par que aumenta la acumulación. Esto es dramático para la acumulación de capital.

      Como he dicho, la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, o lo que es su correlato, el desarrollo de las fuerzas productivas cuyo efecto más espectacular son las crisis de sobreproducción recurrentes, – que tienen como uno de sus factores principales los flujos y reflujos de la población – obliga cíclicamente a los capitalistas a intensificar la lucha competitiva por ampliar los mercados para colocar sus mercancías y así no quebrar.

      El principal método para eludir la quiebra consiste en realizar nuevas y más amplias concentraciones de las partes rentables de los capitales, que todavía son susceptibles de servir de base a la producción de ganancias, lo que precisa de nuevas y más abarcadoras centralizaciones del mando político de esos capitales en proceso de concentración. Para poder ampliar los mercados, los capitalistas deben luchar por reducir los precios de sus mercancías. Es decir, el envejecimiento de la población en general y de la población estable en el aparato productivo coincide con enormes presiones del capital social general, a escala continental, para elevar el grado de explotación de la fuerza general de trabajo. Y con un auge de la lucha inter-imperialista para obtener materias primas y recursos abaratados, terminar por imponerse todas sus terribles mediaciones de inestabilidad geopolítica y geopopular, como ha terminado de demostrar la guerra de agresión en curso contra Libia.

     Atención, las implicaciones que esto tiene para el movimiento obrero son muy vastas; de un lado la agresión de intensificación de la explotación contra la fuerza de trabajo envejecida, de otro lado la emergencia política de un fracción de edad nueva y bajo ataque. Mientras que, la aportación que pueden hacer no se le ha escapado al capital, no solo en cuanto a mercado en desarrollo y zona de saqueo, sino también como zona obrera a re-oprimir y re-exprimir, como se demuestra en las cárceles de ancianos que se están empezando a plantear en Alemania.

     En el entretanto, la difusión de pensamiento y actitud conservadora sobre la base de la difusión de inercia mental propietaria, que en el modelo de acumulación anterior constituyó bases políticas de conservadurismo en pro del capital, no está tan claro que en el siguiente modelo de acumulación de capital vaya a reeditarse. De hecho, la actividad de cuidados que tamaña población envejecida acarrea puede originar nuevos desquicies del capital, que no admite interrupciones, aunque no lo publique estentóreamente, en la circulación de mercancías lo más rápida y amplia posible.

Lauburu.

NOTAS

(24) La población endógena de Nabarra Occidental en términos de envejecimiento muy probablemente estaba ya a mediados de los años 90 en el mismo nivel hace quince años que Grecia hoy. Sobre un total de 2.127.859 pobladores, de los cuales alrededor de 120.000 han inmigrado en la última década, 410.642 en junio de 2011 tenían más de 64 años. No es, pues, causalidad que el centro estatal de investigación sobre envejecimiento lo hayan ubicado en Donostia.

(25) De un lado, en el bloque de edad de la población activa, entre 15-65 años, en Nabarra Occidental, 3.163 murieron el año pasado. Entre los mayores de 65, murieron, en 2009, 16.365 personas. Véase también:

“El pasado año se produjeron 35.200 accidentes laborales en Euskadi con baja laboral durante la jornada de trabajo, de los que 35 fueron mortales, 233 graves y 34.932 leves, según las estadísticas oficiales. De camino al trabajo o de regreso a casa, además, se produjeron seis fallecimientos y 44 siniestros graves y casi 4.000 leves.”

20.000 años de vida perdidos en accidentes laborales en Euskadi

(26) Dado que la caída del ciclo industrial fue larga, entre 1975-1985, pero el punto de inflexión fue 1980, está es la fecha clave de inicio de la fase ascendente del Ciclo Largo de la Acumulación de capital en Euskal Herria que hoy vamos dejando atrás. Entonces, en 1980, se terminó la Fase A y se inició la Fase B del tercer ciclo largo de la acumulación de capitales de los habidos en Hego Euskal Herria, Fase B que todavía no sabemos con plena seguridad si ha terminado en 2009, o si la verdadera caída está por producirse.

LIBRO: Gran crisis biopolítica del capitalismo y República Socialista de nabarra.

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