El conjunto de los datos del texto de Katasonov es muy jugoso, pero también es cierto que las tres primeras semanas de enero coincidieron con el sin vivir del Gran Pucherazo en los EEUU que quitó de en medio a la República Estadounidense en lo que más parece un golpe de estado clásico que unos comicios electorales, con el desenlace de los acontecimientos restituyendo al poder a los sectores de capital y poderes fácticos elegidos por los mandos globo-oligopolistas. Y en esa lucha de capitales los reposicionamientos de los fondos más concentrados ante los riesgos son lógicos y normales. Pero hay un dato novedoso que apoyaría la idea de que, en cambio, hay una “nueva normalidad” emergente que viene con una retirada silenciosa que abre las puertas al Gran Margin Call largamente preparado, y es la extraña historia de GameStop (Enlace no activo: https://malditosnerds.com/pluma-y-joystick/que-paso-gamestop-n18092 )…
Se nos cuenta que se ha visto lo que había debajo de la piedra de los sistemas de compra-venta de la principal bolsa de valores del mundo, – fraude, estafa y timo -, gracias a unos heroicos brokers que buscan justicia contra los grandes fondos que manipulan los precios y cosechan las ganancias como quien come croquetas puestas en un plato sobre una mesa. Ya basta, los pequeños se cansaron y dieron un golpe de mano reventando el sistema de la bolsa…
…No es cierto, y puede haber, – es más, es muy dificil que no las haya -, manos peludas moviendo guiñoles en el asunto de Gamestop. Si este movimiento fuera una maniobra de diversión para continuar con una sigilosa reposición de los capitales propietarios de la Bolsa, los más concentrados, lo sabremos pronto porque, incluso aunque quede disimulado en medio de todos estos teatrillos actuales, la lucha entre fracciones del capital se trasladará a los precios de consumo del proletariado pronto.
Más o menos lo hacen así; despues de desatar el pánico se descubren dos cosas, a) que algunos se han hecho inconcebiblemente más millonarios todavía que antes, y b) que las masas de pequeños ahorradores y gran número de capitales han quedado en la ruina y en quiebra. La corrección de precios a sus valores reales desata la oleada de cierres de empresas. El crédito deja de fluir y los tipos de interés tienden a subir. En el siglo XXI es posible añadir un virus, e incluso hay quien comienza a hablar de desembarcos de marcianos, vigentes mediáticamente las horas o semanas necesarias durante el giro estratégico o quién sino incluso permanentes, un momento antes de que alguien salga triste y compungido informando al público de la quiebra del viejo capitalismo, lamentándose de que debió de haberse dirigido hace mucho al capitalismo inclusivo de partes interesadas que están instaurando los asociados en el trotillón de Davos, promotores de, si sale, la operación conservadora más grande de la historia; la Operación Volver hacia Atrás unos dos mil años para avanzar hacia el luminoso futuro de esclavismo y cosificación generalizados en el que sus posiciones o mejoren o al menos se queden como están.
Un mundo nuevo es dibujado así ante todos nosotros. Ya he vivido esto con anterioridad varias veces, e incluso con la profundidad de lo ocurrido en la caida del fordismo industrial vasco, en la década de los años 1970s, cuando lo nuevo no tenía sentido y lo viejo tampoco, porque, como ahora, no eran rentables ninguno de los dos. Pero ahora hay Davos, se habla incluso de confinamientos por la salvación del planeta, para salvar al clima climático, y están surgiendo sonderkomandos nazis tecnomalthusianos desplegándose en instituciones “científicas” para domesticar masas humanas “por el bien del planeta“, perorando sobre cómo descerebrarnos para que digamos beeééééé temblando cada vez que se mencione al clima climático, pavorísismo pero sustentable pagando a los tenedores de bonos de limpieza descarbonizadora del clima climatico con otra elevación masiva, planetaria, de la cuota de explotación.
En realidad, el crack de 2020 comenzó en el cuarto trimestre de 2019, pero se hizo sordina sobre ello hasta que apareció la pandemia que creo poder confirmar, – despues de leer las posiciones del inefable jetón de abrigo Jacques Attali también en dos recientes textos de Katasonov -, es un montaje de tipo bombero torero del todo colosal. ¿Y ahora qué?
El estallado de la burbuja de la Bolsa puede estar siendo ya, o ser dentro de un mes, o dentro de un año, y hasta puede que la consigan postergar aún más, pero la segunda replica de la corrección de valores general que sigue a la de 2020 cuando le toque va a ser mucho mayor que la anterior y solo van a quedar en pie las actividades verdaderamente rentables. Eso si, nos atacan, y no es solo el virus, los marcianos y el clima climatista, porque los payasos tecnomalthusianos no contentos con las extorsiones infantilizantes del virus pestenegrino ahora ponen nombres de humanos a las tormentas para antropomorfizar los desastres de las dinámicas naturales, y así manipular políticamente miedos, incertidumbres, zozobras y sensaciones de inseguridad de la población hasta con las borrascas de toda la vida.
Y el fuego está en el puchero. ¿Cuántas son las probabilidades de que el bluff de GameStop sea el disparo de inicio de esta segunda etapa de agravamiento y agudización de la crisis de sobreproducción final del toyotismo e inicial de la Robotización? Más que las de que no lo sea.