[Versión 1 | Revisión 75]
Aviso inicial a los lectores
Aclaro desde el principio; soy consciente de que muchas personas, incluidos honestos servidores sociales del proletariado, están siendo manipulados para hacerles partícipes de la nueva campaña malthusiana, ahora tecnomalthusiana, en que ha decidido participar la aristocracia obrera vasca, en su renovación cíclica de posiciones ventajistas anti proletarias. A esas personas les llamo a que hagan un esfuerzo especial de integración de los datos todavía disponibles, con el mayor rigor científico marxista espartaquista a su alcance, respecto a la climatología política tecnomalthusiana.
Así mismo les llamo a no dejarse manipular por el capitalismo de las partes interesadas en reestructurar el aparato productivo aniquilando el modelo toyotista con un modelo robótico emergente innovador radical de la explotación, que necesita reformar al proletariado mundial de manera totalitaria sobre el eje político climatista malthusiano.
El pasado mes de mayo el viejo conocido Banco Mundial, una organización en estatutos malthusiana mundial alentadora del abortismo y el subconsumo de masas en centros y periferias, se reunió en Barakaldo para organizar la campaña de sorda coerción, (Innovate4Climate), sobre los capitalistas aún insertos en la mentalidad del anterior modelo de acumulación de capital, DTF (Deudarizador + Toyotista + Feminitario) buscando las formas de obligarles a que participen en la huelga general de inversiones que, a escala global, la fracción tecnomalthusiana de la oligarquía transatlántica está desplegando.
Con motivo de esa reunión un grupo denominado Bankuari Mundial Ez emitió un comunicado político, claramente signado por las posiciones erróneas de la aristocracia obrera tecnomalthusiana, en el que declaraba las líneas que va a seguir la izquierda liberal vasca, pero no el proletariado circulante en Baskonia, respecto al plan climatista del reformismo internacional, proletariado cuya consciencia natural, en si, no alienada, comprende perfectamente la gravedad del hecho de que la noción de malthusianismo y su rechazo revolucionario no se encuentre entre las líneas izquierdistas en ni una sola mención en todo el documento.
Analizaré en primer lugar párrafo a párrafo estas líneas izquierdistas liberales vascas, de claro apoyo crítico a la climatología política tecnomalthusiana, que están organizando la oligarquía transatlántica y su bloque social de apoyo a escala mundial, continental, regional y local:
Análisis político espartaquista
Enmascarando la reestructuración robotizadora con climatismos
CITA:
El Banco Mundial celebrará este año en el BEC de Barakaldo su conferencia anual Innovate4Climate, del 23 al 25 de mayo. Mandatarios de países de todo el mundo y las principales empresas tecnológicas y fondos de inversión se reunirán con el objetivo de conectar la necesidad de hacer frente a la crisis climática y las
oportunidades de inversión.
Este primer análisis de presentación es incorrecto: Lo que estas mafias burguesas internacionales del clima están haciendo auspiciadas por la oligarquía transatlántica es perfilar la reestructuración del aparato productivo acelerando la ruptura del capital instalado y su infraestructura. Están cambiando de modelo de acumulación desde un paradigma toyotista a un paradigma robótico, para hacer esto necesitan destruir el anterior aparato productivo que no les garantiza ganancias, y desplegar uno nuevo, pero en este modelo nuevo por el momento no hay ganancias ni garantías de que vaya a haberlas.
Aquí y ahora, por el momento se juega a perdidas, no hay ganancias, y el tic-tac del reloj apremia por lo que la dictadura climatista burguesa y de sus aliados, incluidos los que han firmado este engañoso escrito, va tomando perfiles cada vez más inquietantes contra el proletariado mundial, que está en el epicentro de la reestructuración.
Lo que el Banco Mundial está intentando hacer este año con sus reuniones y políticas innovacionistas es concertar la organización de la huelga de inversiones y la asignación de premios a los cuadros del sistema por sus contribuciones al absentismo inversor en tecnologías basadas en combustibles fósiles, y por azuzar reformas radicales para constituir un estado biopolítico diferente para la población, que sea rentable para la burguesía.
La necesidad de hacer creer que hay que hacer frente al clima urgentemente y con pánico a todo horizonte respecto a una supuesta crisis climática, que nos cuentan los reformistas no contentos con el calentamiento y el cambio climáticos con que han aburrido al universo en las tres últimas décadas, en realidad es una necesidad del bloque de clases dominante, incluida la aristocracia obrera que, por muchos textos supuestamente incendiarios que lance, también se ha inflado a explotar al proletariado mundial y ahora nos viene a contar que porque es anti imperialista va a luchar contra la crisis climática.
Los espartaquistas no estamos de acuerdo con este preanálisis de «crisis climática», y vamos a hacer cuanto esté en nuestras manos para aclarar al proletariado circulante en Baskonia la gravedad de los engaños y las coerciones que se están haciendo con la climatología política tecnomalthusiana, con el apoyo de sus falsos críticos aristócratas «obreros» occidentales.
+INFO
La nueva aristocracia obrera vasca es la clase firmante del texto seudocrítico de la reunión climatista del Banco Mundial en Barakaldo
CITA:
El Banco Mundial es claro ejemplo de las instituciones creadas por la oligarquia financiera internacional para ejecutar politicas económicas de su interés a nivel mundial, como lo son el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización Mundial del Comercio (OMC). La oligarquía financiera es la responsable de las políticas financieras que, a través de estas instituciones y de los bancos centrales, promueven el empobrecimiento de toda la clase trabajadora, favoreciendo la bajada general de los salarios, el endeudamiento masivo y el desmantelamiento de los servicios públicos.
La noción de clase trabajadora ya ha sido criticada por los marxistas vascos: El proletariado, que es una clase mundial, se divide en tres sectores, 1) Empleado, 2) Subempleado y 3) Desempleado. Cuando se alude a la clase trabajadora se alude muy concretamente al sector empleado, pero el hecho es que se le confiere la primacía política a ese sector de clase por sobre los otros dos sectores de la clase, pasando a constituirlo ideológicamente como el todo, – proletariado – siendo tan solo la parte, – sector empleado del proletariado.
Que actualmente es una política deliberada de clase media denominar a la clase proletaria como clase trabajadora en lugar de proletariado queda demostrado en el hecho de que al mencionar el trabajo como definidor de la clase se engloba a los trabajadores proletarios con los trabajadores de clases medias como si pertenecieran a la misma clase, pero hay una diferencia entre las posiciones relativas en el aparato productivo de ambos tipos de trabajadores: Los trabajadores de clases medias obtienen un salario y «algo más», un capitalito, que los trabajadores proletarios, quienes forman parte, en todo caso, de la clase explotada, no perciben. Esta condición no se refiere ni a centro ni a periferia ni a trabajo manual o trabajo intelectual, se refiere al complemento incluido o no en el salario completo que percibe el trabajador.
Como ocurre que la noción de «clase trabajadora» es la preferida de la aristocracia obrera vasca, hay que concluir que esta reunión de la oligarquía tecnomalthusiana internacional ha sido aprovechada por la nueva aristocracia obrera vasca para posicionarse a favor de la climatología política burguesa sin posicionarse a favor de la reestructuración robótica en lo que les perjudica, pero durante la reestructuración toyotista de la siderurgia y la metalurgia vascas estuvieron muy de acuerdo en aplicar la reestructuración a cambio de prejubilaciones e indemnizaciones a costa del proletariado en su conjunto, y del desarrollo del salario general indirecto oculto sobre la base de la integración partidocrática.
La hipótesis es que la aristocracia obrera en general y la aristocracia obrera vasca en particular van a hacer exactamente lo mismo en esta nueva reestructuración radical del aparato productivo y reforma profunda del proletariado.
Los reformistas, por otro lado, nos hablan aquí del FMI y la OMC, pero nada dicen de la OMS, la FAO y la Oficina de Población de la infame ONU, que también convergen en la imposición de la climatología política tecnomalthusiana. Con estas organizaciones objetivamente está colaborando la aristocracia obrera occidental, como vimos durante el golpe de estado global pandemista dado en marzo 2020 desde la OMS, que no era más que la primera parte del estado de excepción que estamos padeciendo, que se vio recrudecido con las provocaciones para escalar la guerra contra Rusia, hasta lograrlo en marzo de 2022, y con la eventual Ley Marcial reservada para aplicarla en cualquier momento, de forma solapada con las medidas totalitarias de reforma física del proletariado que con la coartada de la emergencia climática son cocinadas en reuniones políticas tecnomalthusianas, como la del Banco Mundial en Barakaldo.
COP26 o cómo ‘pintar de verde’ los intereses de la gran finanza
La clase media aristócrata obrera vasca coopera con la oligarquía globo-oligopolista en imponer el subconsumo al proletariado mundial
CITA:
Por otro lado, la oligarquía ha intensificado el control sobre los estados y sus principales políticas en estos momentos de recesión económica, a través de su financiación y endeudamiento, teniendo la capacidad de determinar la posición que cada país ocupa en el sistema global. Además, la élite económica aprovecha instituciones como el Banco Mundial, para establecer una dominación imperialista sobre los territorios del sur global, invirtiendo en países subdesarrollados, explotando materias primas e impulsando la sobreexplotación en dichos territorios.
¿Qué tiene de malo a priori invertir en paises subdesarrollados? Aclaremos; lo que promueve el Banco Mundial es la planificación y la organización de la desinversión en los paises en desarrollo, de forma que las inversiones que abarca la forma económica imperialista de la exportación de capitales no dé en el desarrollo de las fuerzas productivas de esos paises, lo cual no es tan fácil y, al parecer, ha fracasado en China.
Pero es que uno de los medios cruciales de la organización de la desinversión implica la constitución de un sistema de monopolización globo-oligopolistico a largo plazo de la explotación de las materias primas. Y es eso precisamente lo que está reivindicando la nueva aristocracia obrera vasca en su escrito alarmista climático.
Según la nueva aristocracia obrera vasca, por tanto, al parecer habría que dejar las materias primas sin explotar, porque son la forma en que se establece una dominación imperialista… ¡ y se quedan tan anchos! Lo que está ocurriendo es precisamente todo lo contrario, lo que se está estableciendo es un monopolio, este monopolio globo-oligopolista no quiere que se explote, por ejemplo, la Amazonia ahora para el desarrollo de las mayorías mundiales que viven en las periferias, y, además, quiere monetizar su preservación obteniendo una renta del planeta de ello.
La aristocracia obrera vasca nueva está dispuesta a colaborar en ello, sea por inconsciencia, desnorte o por decisión cavilada de apoyo para mantener el estatus de clase media occidental
La nueva aristocracia obrera vasca desarma al proletariado mundial ante la dictadura climatista del partido tecnomalthusiano internacional
CITA:
Para la oligarquía financiera, la emergencia climática no es más que una oportunidad para abrir nuevos negocios y mercados. Por ejemplo, el mercado de las energías renovables, la implementación de macroproyectos, la búsqueda de nuevas fuentes de energía, la reconstrucción de los territorios pobres golpeados por el cambio climático etc. En estos tiempos de profunda crisis capitalista, la farsa de la transición ecológica de la oligarquia sólo es un nuevo intento de reactivación de la dinámica de acumulación y un intento de asegurar sus ganancias.
Emergencia climática, crisis climática, cambio climático, transición ecológica, etc…
La obsesión por encajarnos estas sandeces por parte de los portavoces de la nueva aristocracia obrera vasca, queda patente en este absurdo párrafo. Pero no estamos ante una imposición terminológica arbitraria, tiene un objetivo: Ocultar al proletariado que el objetivo del Banco Mundial en su reunión burocrática es reestructurar radicalmente el aparato productivo y desmantelar el modelo de acumulación de capitales anterior, antes de que el colapso del valor subsuma también a la alianza de clases dominantes en la descomposición política y la paralisis económica. No quieren salvar al planeta, quieren salvarse ellos, lamentablemente a costa del pellejo de las mayorías mundiales
Es una carrera contra el tiempo, pero la urgencia no es climática, la urgencia es político-social y tiende a tomar la forma de imposición política constituyente. Por esto, el texto reformista no es inocente, pues en esta coyuntura se posiciona de forma favorable ante esa política constituyente que, sin embargo, por su caracter rabiosamente malthusiano es trágicamente negativa para el proletariado mundial.
Así que la dinámica de inversiones y desinversiones ESG, en que se inscriben la finanza climática y estos trabajos del Banco Mundial no son «solo un nuevo intento», la burguesía y sus oligarcas dirigentes se la juegan de verdad y están dispuestos a imponer una dictadura tecnomalthusiana global, pero se da la circunstancia de que su justificación principal ha sido establecida en el eje climatológico político, a partir de la supuestamente urgente de toda urgencia «crisis climática», o «emergencia climática», o «cambio climático» que explicaría la falsa necesidad de la imposición de una transición ecológica, basada en el subconsumo, la esterilización y la superexplotacion y marginación de multitudes populares proletarias mundiales.
Elevar el edificio de la superestructura ideológica climatista política tecnomalthusiana es una industria en sí mismo, y un nicho de oportunidades personales y de fracción de clase que necesita ser retroalimentado con el miedo pánico y la urgencia de dejar todos los usos y costumbres anteriores, desde la alimentación omnívora pasando por la movilidad territorial hasta la reproducción física carnal del proletariado, supuestamente «para salvar al planeta».
Pues bien, esto es lo que la aristocracia obrera vasca nueva apoya cuando se niega radicalmente con insistencia a hacer la crítica a la climatología política tecnomalthusiana pero aprovecha cualquier oportunidad de legitimarla indirectamente, incluso envolviéndola en fraseología «de izquierdas», eso si con nociones marxistas instrumentalmente empleadas, tergiversadas hasta la máxima degradación, para hacer tragable esa política retroaccionaria por la población proletaria.
Marx combatió durante toda su vida al malthusianismo, lo refutó, las principales aportaciones críticas a la teoría de la sobrepoblación de Malthus con que contamos en la actualidad están firmadas por Marx. Lo que la aristocracia obrera vasca nueva está promoviendo con su espaldarazo al malthusianismo climático es la negación del marxismo, no su cuidado y desarrollo consecuente.
INFO+
La nueva aristocracia obrera vasca intenta imponer la hipótesis antropogénica del calentamiento climático para tomar una posición política ventajista
CITA:
Es necesario subrayar que el origen de la emergencia climática es la organización económica social capitalista, por sus necesidades de producción irracional y acumulación incesante. Por tanto, la oligarquía financiera, como agente activo que dirige la dinámica capitalista de ccumulación, es responsable directa de la emergencia climática. Por ello, la solución no vendrá en ningún caso de la mano de supuestas políticas sostenibles lideradas por éste.
Con otras palabras, la nueva aristocracia obrera vasca considera necesario remarcar la mentira de que la por ellos llamada emergencia climática fuera de origen antropogénico, y ocultar a la vez que los responsables de forjar esa megamentira son precisamente la oligarquía globo-oligopolista. Inmediatamente pasan a responsabilizarles de ser los responsables no de la megamentira sino de la huella tecnológica humana, basada en los combustibles fósiles y del crecimiento de la población humana en el siglo XX, – lo cual no resiste el más mínimo análisis.
Por un lado, porque si el proletariado revolucionario y los progresistas verdaderos de todo el mundo no hubieran luchado por el crecimiento revolucionario de la población en los siglos XIX y XX este no se habría dado. Hay que aclarar aquí que la fracción malthusiana es la fracción dominante en el aparato burgués internacional. y funge como tal desde hace dos siglos y medio. El mismo Malthus fue el responsable de la política económica de la Compañía Británica de las Indias Orientales responsable de abreviar la vida a 30 millones de personas en China y la India, equivalente a 300 millones ahora, no un simple teórico rural.
En esta línea, el partido tecnomalthusiano internacional opera a traves de la organización partidista de una estructura organizativa internacional de tipo criminal como la OMS o la oficina de Población de la ONU, así como los parlamentos burgueses malthusianos internacionales no permanentes, (Pekin, Estanbul, Paris, Rio), que operan desde hace dos siglos de espaldas a las mayorías mundiales proletarias y han logrado reducir en la menos cuatro mil millones de pobladores el crecimiento de la población humana en todo el planeta. Lo que los reformistas ocultan es que el objetivo principal de la revolución mundial es multiplicar al menos por 20 a la población humana antes de finalizar este siglo. Lo que implica la realización de una lucha histórica revolucionaria por el desarrollo comunista de las fuerzas productivas. No lo contrario, reducir por ocho la población humana, como están proponiendo los más fanáticos retrógrados, o en un cuarto, los supuestamente más «moderados», «de izquierdas«.
En todo caso, ¿qué quiere decir esto? Que al por apoyar la política malthusiana, de tercera oleada histórica, propulsada por la oligarquía globo-olipolista a través de su difusión propagandística mundial masiva por medios superiores cibernético-digitales del relato climático armagedónico, la nueva aristocracia obrera vasca se hace también culpable de los crímenes de esta campaña malthusiana global, y de las medidas dictatoriales tecnomalthusianas contra la población mundial proletaria que eventualmente se intente imponer con la coartada de la supuesta emergencia climática.
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La nueva aristocracia obrera vasca maniobra para pasarle la crisis al proletariado mundial urgiendo a la descarbonización
CITA:
Por tanto, la urgencia es total. El modelo social capitalista puede conducir a una situación de emergencia climática irreversible, y con ella a una situación de absoluta miseria a la clase trabajadora. Cabe destacar que todos los partidos institucionales del arco parlamentario sitúan sus programas dentro de los limites definidos por la oligarquía financiera, limitándose a ejecutar sus mandatos. De hecho, las propuestas para impulsar la sostenibilidad ecológica en el seno del capitalismo no pueden actuar aI margen de las políticas planifinicadas por la oligarquía financiera, y terminan reproduciendo el orden social que ha provocado la propia emergencia climática.
Este cúmulo de sandeces parece querer decir los siguiente: «Como la urgencia en descarbonizar es total para que la emergencia climática no sea irreversible y así se pueda impedir la miseria de la clase trabajadora sea absoluta, hay que actuar de inmediato y radicalmente empleando para ello al Estado.»
Dejando de lado de que la hipótesis del CO2 no tiene base teórica suficiente para explicar la dinámica climática actual, la pregunta a la aristocracia obrera vasca es ¿cómo se descarboniza la economía productiva?
En estos momentos ello implica sustituir de manera acelerada el sector automovilístico y de transporte de mercancías y pasajeros de largo alcance basado en hidrocarburos, esto podría hacerse de forma planificada atendiendo a las posibilidades por ejemplo a 20 años, o por medio de una ruptura de la valorización del capital instalado forzando a que se detenga y descomponga. Esta es la opción que está imponiendo la oligarquía globo-oligopolista acuciada por la baja ganancia media. Para ello, además hay que reorganizar todo el sistema energético del que dependen 8000 millones de personas – si es que las estadísticas de los nazis tecnomalthusianos incrustados en la Oficina de Población de la ONU son verídicas, lo cual es muy dudoso -.
La pregunta es ¿cuantos proletarios morirán sobre la base de vuestra receta de urgencia total, en colusión con la estrategia desindustrializadora – desinversora – reestructuradora de la oligarquía globopolista?
Si se aplica esta salvajada descarbonizadora que vosotros, la nueva aristocracia obrera vasca, establecida y alternativa, estáis impulsando en vuestra alianza con la dirección global del partido tecnomalthusiano internacional, en el alarmismo climático, también seréis responsables de sus consecuencias criminales.
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La «Gran Conspiración de Carbono Cero» y el «Gran Restablecimiento» del WEF
“Por qué la COP26 se negó a abordar la obsolescencia programada.”
La nueva aristocracia obrera vasca intenta justificar la alienación de plusvalía a nuestra clase mundial por medio del climatismo y la porción tributaria de plusvalia
CITA:
En este sentido, es imprescindible acabar con el capitalismo. Es decir, organizar la producción al margen del poder del mercado, construir una sociedad que permita un uso sostenible de las materias primas y una relación equilibrada con el medio ambiente. Otra forma de organizar la sociedad: en equilibrio con el medio ambiente y superando las desigualdades sociales. Para ello, es necesario que los trabajadores combatamos el poder de los oligarcas, para que el control de los recursos productivos no dependa de intereses egoístas y privados, sino de intereses sociales generales. En ese sentido, llamamos a movilizarse contra el discurso de la ecología de las élites y las instituciones de la oligarquía financiera en la manifestación que realizaremos el 23 de mayo a las 18:30 desde la Herriko Plaza de Barakaldo
Porque se organice la producción al margen del poder del mercado no se acaba con el capitalismo, puesto que el mercado no es más que una forma de intercambiar mercancías descubriendo los precios como forma de cambio del valor. Lo que se tiene que superar es la tecnología del valor y el valer humano como relación de valor cosificadora, lo cual precisa para su realización del desarrollo revolucionario de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción al unísono.
Esta dicotomía burguesa socialdemócrata Mercado-Estado muy normalmente nos la ponen como señuelo las clases medias aliadas a la burguesía, pero la burguesía misma salta por encima de la organización de la producción y distribución vía mercado o vía estado con suma facilidad.
En agosto de 2006 cuando la corrida bancaria de los ahorristas británicos a las oficinas de Northern Bank a salvar sus ahorros al haber sido desvalorizados por respaldar los valores derivados mal llamados subprime, desencadenó la corrección general de los precios del capital sobreacumulado en todo el mundo.
La oligarquía globo-oligopolista con el apoyo de la burguesía internacional, las burguesías nacionales y la mayor parte de la aristocracia obrera occidental se lanzaron a transferir las deudas privadas a las deudas públicas, pignorando al proletariado mundial en la deuda acumulada para sostener el sistema toyotista en quiebra vertiginosa.
Tanto el poder monopolizador del Mercado capitalista como el poder explotador del Estado capitalista están íntimamente imbricados de manera que toda acción capitalista de «partes interesadas» para eludir los intereses de las partes afectadas emplea mecanismos políticos, incluidas farsas antidemocráticas como la del BEC y este texto supuestamente crítico, que denomina «publiprivados».
La identificación de la destrucción del capitalismo con la organización estatista de la producción es un clásico de la aristocracia obrera que por medio de la estatización copa los empleos administrativos e intenta monopolizar la producción de valor mediante la hipertrofia de la porción tributaria de la plusvalía.
La plusvalía se compone de Rentas del Planeta – que en este texto no han criticado posiblemente porque es una forma de tributarización cuya imposición comparten como objetivo -, Puntos de Interés – en caida libre dado que la subproducción de plusvalía impide la realización en rentas de esta porción de plusvalías lo que conduce a las emisiones monetarias continuas, el endeudamiento público pignorando a la población proletaria y el proceso inflacionario que siempre es una lucha de clases -, la plusvalía directa, dividida entre los Dividendos Empresariales y las Renumeraciones en Capital al capital en funciones, y la Porción Tributaria. Es el edificio entero y no solo su forma privatizada burguesa lo está cayendo encima de las poblaciones.
Cuando cayó la URSS, que planificaba centralmente pero dependía del mercado mundial, mediante la venta de petroleo y otras materias primas, para garantizar el consumo superior de la burguesía funcionarial, quedó claro que la planificación centralizada en la forma estado no permite destruir el capitalismo y desencadenar el comunismo. Pero la aristocracia obrera, que en su proceso de dominación reformista del proletariado mundial necesita la forma estado para aplicar la extracción de la porción tributaria de la plusvalía y reproducirse como clase, pretende que creamos que lo que fracasó docenas de veces en el siglo XX es la solución.
En el texto sometido a crítica hemos visto con toda claridad que los aristócratas obreros no mencionan ni una sola vez la gran campaña malthusiana internacional intensificada por la oligarquía globo-oligopolista desde 2020, en la cual la ideología climatista es una pieza clave.
Dada la existencia de esta campaña, que es el resultado de la acción de un partido político internacional encubierto y no solo el resultado de la inercia estructural del proceso del capital, es mil veces más revolucionario cualquier capitalista que esté dispuesto a proseguir la producción de bienes vitales de consumo proletario con energías fósiles que los nazis que se lanzan a justificar la reestructuración del aparato productivo sobre la base de las ideologías foráneas de la descarbonización.
Ideología producida, no lo olvidemos, por el enemigo de clase que es la oligarquía globo-oligopolista y su partido tecnomaltusiano internacional donde forma, y a los hechos me remito, la nueva aristocracia obrera vasca.
Conviene aclarar que en el caso vasco, una parte de la población, que incluye varias fracciones de clases medias entre ellas la nueva aristocracia obrera, se está lucrando de las inversiones de despliegue de la superestructura ideológica climatista. Alrededor del Centro Vasco para el Cambio Climático merodean numerosos burgueses liberales procurando encajarse en esa alianza de clases.
Por supuesto, los reformistas cooperan con ellos mediante la ocultación radical de la suma gravedad que tiene la impunidad con que despliegan la trampa tecnomalthusiana contra el proletariado mundial, no únicamente mediante las hipótesis climato antropogénicas llevadas al extremismo sino también mediante el despliegue de la política antisexual más radical de los dos últimos siglos a traves de la ideología trans, y de la ocultación del emergente paradigma tecnomalthusiano en la reproducción física de la población con el que se intenta superar la reforma neomalthusiana con un nuevo sistema robotizador de la reproducción física del proletariado, en la que la aristocracia obrera nada casualmente también aparece como cómplice de ocultación.
Llamamos al proletariado circulante en Baskonia y en el Estado español a romper con la nueva aristocracia obrera ecofascista, a luchar por constituirse como clase internacional y a comenzar la crítica radical a quienes están apoyando la campaña tecnomalthusiana internacional también a traves de la promoción indirecta de la climatología política malthusiana y de la ocultación a las masas proletarias de la crítica revolucionaria a las indigentes bases políticas, culturales, seudocientíficas y teóricas de la ideología climatista tecnomalthusiana.
INFO+
11.000 seudocientíficos proponen reducir el número de seres humanos para frenar el cambio climático
En Baskonia, el sábado 3 de junio de 2023
K.A.García-Salmones